12/05/2018, 20:48
—Tengo cierta facilidad a la hora de relacionarme con cualquier persona —dijo Riko, plenamente convencido de sus habilidades sociales. Kasabe, entre tanto, volvió a rellenar la taza del Uzujin, en vista de que se había acabado la primera con semejante celeridad que creyó que le había encantado su té— De todas formas, me esforzaré al máximo con esta misión, no se preocupe.
—Oh, joven Riko. Si hay algo que vas a aprender de ésta misión, es que el esfuerzo resulta en vano cuando hablamos de mis niñas, Shincha y Bancha. Son mis ángeles, las adoro, pero tengo que admitir que tienen una forma muy particular de ver las cosas y actuar en función de ello. Por tanto —se acomodó en el sofá y abandonó su taza de té sobre la elegante mesa de caoba que yacía frente a ellos—. espero de corazón que puedas sopesar sus duales personalidades y logres mantenerlas a raya mientras me ocupo de los negocios, y así de paso rompas también la larga lista de fracasos que acumulan todos tus predecesores.
Carraspeó la garganta y continuó.
—Tengo un itinerario ocupado durante el día, con severas reuniones que me obligarán a movilizarme por toda la ciudad y los distintos locales a los que me debo como proveedor. Shincha y Bancha están conferidas a permanecer en el hotel, por lo cual, la administración se ha encargado de preparar todo lo que necesiten para que estén a gusto. Tienen permitido dar un paseo por los jardines de cerezo y toda locación interior. ¿Me sigues?
—Oh, joven Riko. Si hay algo que vas a aprender de ésta misión, es que el esfuerzo resulta en vano cuando hablamos de mis niñas, Shincha y Bancha. Son mis ángeles, las adoro, pero tengo que admitir que tienen una forma muy particular de ver las cosas y actuar en función de ello. Por tanto —se acomodó en el sofá y abandonó su taza de té sobre la elegante mesa de caoba que yacía frente a ellos—. espero de corazón que puedas sopesar sus duales personalidades y logres mantenerlas a raya mientras me ocupo de los negocios, y así de paso rompas también la larga lista de fracasos que acumulan todos tus predecesores.
Carraspeó la garganta y continuó.
—Tengo un itinerario ocupado durante el día, con severas reuniones que me obligarán a movilizarme por toda la ciudad y los distintos locales a los que me debo como proveedor. Shincha y Bancha están conferidas a permanecer en el hotel, por lo cual, la administración se ha encargado de preparar todo lo que necesiten para que estén a gusto. Tienen permitido dar un paseo por los jardines de cerezo y toda locación interior. ¿Me sigues?