14/05/2018, 10:06
Los muchachos no dudaron y empezaron a devorar con ansia la comida. A Ayame pareció gustarle casi más que a Daruu, quien suspiró de alivio al temer que el sitio no fuese del agrado de su pareja.
—Hablando de crear técnicas... Conoces mi técnica del grito, ¿verdad? —dijo Ayame al cabo de un rato. Daruu asintió—. No te he contado que es un arma de doble filo para mí. Desgañitarme de esa manera me daña la garganta y no puedo usarla varias veces seguidas... De hecho, cuando estuve desarrollándola e intentando dominarla me pasé un poco de rosca... Y estuve como tres días sin poder hablar. Tenías que ver la cara que puso mi padre, sin saber cómo me había quedado sin voz de la noche a la mañana.
Daruu rio.
—"Esta niña... ¡le tengo dicho que siempre salga de casa con paraguas!" —Imitó Daruu, con ronca voz y con cara de pasa—. Sí, algo me puedo imaginar.
Ayame cogió otro triángulo de maíz y se lo llevó a la boca. Daruu vio el movimiento del brazo a cámara lenta, como si un edificio de varias decenas de metros de altura se estuviese desmoronando. Quiso actuar. Quiso salvarla. Quiso tomarla del brazo y apartar la tortilla crujiente de la trayectoria correcta. Quiso hacer algo, pero no tuvo tiempo.
—¡No, Ayame, n...!
—Hablando de crear técnicas... Conoces mi técnica del grito, ¿verdad? —dijo Ayame al cabo de un rato. Daruu asintió—. No te he contado que es un arma de doble filo para mí. Desgañitarme de esa manera me daña la garganta y no puedo usarla varias veces seguidas... De hecho, cuando estuve desarrollándola e intentando dominarla me pasé un poco de rosca... Y estuve como tres días sin poder hablar. Tenías que ver la cara que puso mi padre, sin saber cómo me había quedado sin voz de la noche a la mañana.
Daruu rio.
—"Esta niña... ¡le tengo dicho que siempre salga de casa con paraguas!" —Imitó Daruu, con ronca voz y con cara de pasa—. Sí, algo me puedo imaginar.
Ayame cogió otro triángulo de maíz y se lo llevó a la boca. Daruu vio el movimiento del brazo a cámara lenta, como si un edificio de varias decenas de metros de altura se estuviese desmoronando. Quiso actuar. Quiso salvarla. Quiso tomarla del brazo y apartar la tortilla crujiente de la trayectoria correcta. Quiso hacer algo, pero no tuvo tiempo.
—¡No, Ayame, n...!
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)