14/05/2018, 12:05
Daruu sorteó la arboleda con cuidado de no hacer mucho ruido, auspiciándose en el follaje y evitando pisar ramitas caídas. En otra ocasión más propicia, podría haberse ocultado entre la lluvia, que además hubiese enmascarado el sonido de sus pisadas, pero aquél día la tormenta había decidido no presentarse.
Se asomó desde detrás de un árbol. Allí habían cuatro personas: un hombre alto y moreno, de cabello corto y oscuro; uno bajo y pelirrojo, de espaldas a él, y un dos jóvenes de pelo claro que parecían hermanos. Por su indumentaria, chuunin de su misma aldea.
Su curiosidad acababa de dispararse. ¿La mujer le había pedido a él, un genin, que ayudase a unos chuunin? Es cierto que entre los genin se encontraba entre los más aventajados, pero dudaba mucho que pudiera prestar mucho soporte a un grupo en el que ya había dos chuunin. ¿O quizás ellos también habían sido llamados allí?
Daruu entrecerró los ojos y trató de leer los labios de los extraños integrantes de aquél campamento improvisado. «Mierda, con el Byakugan habría sido fácil, incluso sin utilizar la vista telescópica.» Tuvo que reprenderse por seguir pensando de esa manera.
Finalmente, el muchacho salió de su escondite y se acercó al grupo.
—Buenos días —dirigió la vista hacia los dos chuunin e hizo una sutil reverencia, casi saludando con la cabeza—. Mi nombre es Amedama Daruu. Una chica me pidió ayuda, parecía bastante asustada. Me dijo que viniera aquí. ¿Está todo solucionado, senpai?
Se asomó desde detrás de un árbol. Allí habían cuatro personas: un hombre alto y moreno, de cabello corto y oscuro; uno bajo y pelirrojo, de espaldas a él, y un dos jóvenes de pelo claro que parecían hermanos. Por su indumentaria, chuunin de su misma aldea.
Su curiosidad acababa de dispararse. ¿La mujer le había pedido a él, un genin, que ayudase a unos chuunin? Es cierto que entre los genin se encontraba entre los más aventajados, pero dudaba mucho que pudiera prestar mucho soporte a un grupo en el que ya había dos chuunin. ¿O quizás ellos también habían sido llamados allí?
Daruu entrecerró los ojos y trató de leer los labios de los extraños integrantes de aquél campamento improvisado. «Mierda, con el Byakugan habría sido fácil, incluso sin utilizar la vista telescópica.» Tuvo que reprenderse por seguir pensando de esa manera.
Finalmente, el muchacho salió de su escondite y se acercó al grupo.
—Buenos días —dirigió la vista hacia los dos chuunin e hizo una sutil reverencia, casi saludando con la cabeza—. Mi nombre es Amedama Daruu. Una chica me pidió ayuda, parecía bastante asustada. Me dijo que viniera aquí. ¿Está todo solucionado, senpai?
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)