15/05/2018, 12:01
—No, los triángulos no pican —le explicó Daruu en voz baja, señalando una rodaja verde que se encontraba visible en el borde del plato. Un jalapeño como los que había pedido aparte—. Siempre y cuando no cojas uno de estos con el triángulo. Intenté advertirte, ¡lo siento!
—Oh... —Ayame se sonrojó aún más, muerta de la vergüenza. Pero, aún así, enseguida sacudió una mano en el aire—: Da igual. No pasa nada. Debería haberme fijado mejor...
Daruu le dio un trago a su refresco, y Ayame le imitó llenando de nuevo su vaso de agua para tratar de eliminar los restos de sabor picante de su boca. Afortunadamente, en aquella ocasión no sintió la misma necesidad imperiosa que le llevaba a beber con el ansia que había demostrado anteriormente.
—Ahora que tengo que concentrarme en aprender nuevas técnicas —dijo su compañero, y Ayame le prestó toda su atención—, me he replanteado seguir estudiando sobre Genjutsu.
Ella entrecerró ligeramente los ojos.
—En ese caso voy a tener que ponerme las pilas, o terminarás adelantándome. Aunque —añadió, pensativa y con cierta amargura, mientras cogía un aro de cebolla—. Puede que ya lo hayas hecho. Te has vuelto realmente diestro disipando las ilusiones, hasta el punto de que ya no puedo atacarte con ellas.
—Creo que soy un ninja del tipo ofensivo. No me vendría mal aprender un par de trucos.
Ayame ladeó ligeramente la cabeza.
—Pues, en ese caso, tienes un pequeño problema —respondió, alzando el dedo índice—. Los Genjutsu no son técnicas puramente ofensivas, son más para crear oportunidades y aperturas en el oponente. ¿No te lo ha dicho mi padre?
—Oh... —Ayame se sonrojó aún más, muerta de la vergüenza. Pero, aún así, enseguida sacudió una mano en el aire—: Da igual. No pasa nada. Debería haberme fijado mejor...
Daruu le dio un trago a su refresco, y Ayame le imitó llenando de nuevo su vaso de agua para tratar de eliminar los restos de sabor picante de su boca. Afortunadamente, en aquella ocasión no sintió la misma necesidad imperiosa que le llevaba a beber con el ansia que había demostrado anteriormente.
—Ahora que tengo que concentrarme en aprender nuevas técnicas —dijo su compañero, y Ayame le prestó toda su atención—, me he replanteado seguir estudiando sobre Genjutsu.
Ella entrecerró ligeramente los ojos.
—En ese caso voy a tener que ponerme las pilas, o terminarás adelantándome. Aunque —añadió, pensativa y con cierta amargura, mientras cogía un aro de cebolla—. Puede que ya lo hayas hecho. Te has vuelto realmente diestro disipando las ilusiones, hasta el punto de que ya no puedo atacarte con ellas.
—Creo que soy un ninja del tipo ofensivo. No me vendría mal aprender un par de trucos.
Ayame ladeó ligeramente la cabeza.
—Pues, en ese caso, tienes un pequeño problema —respondió, alzando el dedo índice—. Los Genjutsu no son técnicas puramente ofensivas, son más para crear oportunidades y aperturas en el oponente. ¿No te lo ha dicho mi padre?