15/05/2018, 13:32
—¿Contra Zetsuo? —repitió Daruu, con ojos abiertos como platos. Pero, aunque muerta de miedo, Ayame hablaba muy en serio. Y así lo demostraba la seriedad de su mirada—. No sé, yo no me atrevería ni a tocarlo la verdad.
Los labios de ella se estiraron en una sonrisa. Aunque no era una sonrisa demasiado alegre.
—Es probable que ni siquiera llegue a tocarle —admitió, ladeando ligeramente la cabeza—. Ambos vimos cómo se las gastaba en la guarida de los Kajitsu. ¿Me imaginas a mí enfrentando a algo así? —se rio—. No en vano, además de médico, es un reputado Jōnin. Y ya oíste a mi hermano... Pero... de verdad quiero demostrarle lo que soy capaz de hacer. Quiero que lo vea con sus propios ojos y que no siga pensando que soy una niña que sólo sabe meterse en líos.
»¡Pero bueno, primero tengo que pasar ese dichoso examen! —concluyó, con una risotada.
Los labios de ella se estiraron en una sonrisa. Aunque no era una sonrisa demasiado alegre.
—Es probable que ni siquiera llegue a tocarle —admitió, ladeando ligeramente la cabeza—. Ambos vimos cómo se las gastaba en la guarida de los Kajitsu. ¿Me imaginas a mí enfrentando a algo así? —se rio—. No en vano, además de médico, es un reputado Jōnin. Y ya oíste a mi hermano... Pero... de verdad quiero demostrarle lo que soy capaz de hacer. Quiero que lo vea con sus propios ojos y que no siga pensando que soy una niña que sólo sabe meterse en líos.
»¡Pero bueno, primero tengo que pasar ese dichoso examen! —concluyó, con una risotada.