16/05/2018, 17:30
¿Quién iba a decir que un ninja se dedicaría a limpiar excrementos de pájaro para ganarse el pan? Cuando el pueblo pensaba en un shinobi, se imaginaba a alguien corriendo peligrosas aventuras. Infiltrándose en mafias. Asesinando a tipos duros como el acero y mortíferos como la mordida de una serpiente.
Pero, a decir verdad, así eran los trabajos de la mayoría de genins recién salidos de la academia. Rescatar gatitos de un árbol; ayudar a hacer la compra a una anciana; y, sí, también, limpiar excrementos.
Pese a que en algunos de ellos, ya muy secos, tuvo que frotar con especial fuerza, al final consiguió dejar el brazo de la Uzukage limpio y reluciente. Tan solo quedaba darle un repaso al resto de la estatua, si quería, y ocuparse de la problemática pintada con spray.