17/05/2018, 12:10
Ayame podía decir lo que quisiera. Daruu tendría su venganza. Tarde o temprano. Antes o después. Una venganza grande o una pequeña. Pero aquello no era como lo de Naia. Datsue estaba a su nivel. Sólo tenía que entrenar duro. Ya se había enfrentado a él en el Torneo, sabía que podía hacerle frente, sólo necesitaba práctica, y medios, y...
...ahora necesitaba cambiar de tema.
—Qué buenas están las patatas estas con queso, de verdad —dijo Daruu, mientras se llevaba varias patatas a la vez con el tenedor a la boca—. Mmh, una delicia.
»Oye, Ayame-chan. ¿Puedes decirle a tu padre que mañana le espero en la primera sala de combate del tercer piso del Torreón de la Academia, por favor?
...ahora necesitaba cambiar de tema.
—Qué buenas están las patatas estas con queso, de verdad —dijo Daruu, mientras se llevaba varias patatas a la vez con el tenedor a la boca—. Mmh, una delicia.
»Oye, Ayame-chan. ¿Puedes decirle a tu padre que mañana le espero en la primera sala de combate del tercer piso del Torreón de la Academia, por favor?