17/05/2018, 12:25
—Qué buenas están las patatas estas con queso, de verdad —soltó Daruu de repente, mientras se llevaba varias patatas a la vez con el tenedor a la boca, y Ayame no pudo menos que mirarle de reojo con cierta suspicacia—. Mmh, una delicia.
«Como se le ocurra hacer algo... luego me dicen a mí.» Meditó, picada, mientras terminaba con el plato de aros de cebolla.
—Oye, Ayame-chan. ¿Puedes decirle a tu padre que mañana le espero en la primera sala de combate del tercer piso del Torreón de la Academia, por favor?
Aquella súbita petición la pilló desprevenida. Miró a su compañero, con los ojos abiertos como platos por la sorpresa, pero terminó por asentir.
—Claro. Creo que mañana tiene día libre, de hecho... ¿Puedo preguntar el por qué?
«Como se le ocurra hacer algo... luego me dicen a mí.» Meditó, picada, mientras terminaba con el plato de aros de cebolla.
—Oye, Ayame-chan. ¿Puedes decirle a tu padre que mañana le espero en la primera sala de combate del tercer piso del Torreón de la Academia, por favor?
Aquella súbita petición la pilló desprevenida. Miró a su compañero, con los ojos abiertos como platos por la sorpresa, pero terminó por asentir.
—Claro. Creo que mañana tiene día libre, de hecho... ¿Puedo preguntar el por qué?