17/05/2018, 17:04
Como era de esperar, la ayuda no vendría a buscarle. Tendría que sacarse las habichuelas por sí mismo.
Así pues, trató de oír lo que había al otro lado de la puerta. Lo que oyó fue de los más esclarecedor: ronquidos. Y de varios. Aquello significaba que, para su desgracia, las habitaciones eran compartidas.
«No creo que Makoto se pusiese a echar la siesta nada más vernos…». Volvió a mirar a un lado y a otro para asegurarse que no le pillaba nadie por sorpresa, y avanzó hasta la siguiente puerta. Con el mismo procedimiento —con pasos lentos y medidos para no hacer ruido—, pegó su oreja a ella, tratando de captar algún sonido.
Así pues, trató de oír lo que había al otro lado de la puerta. Lo que oyó fue de los más esclarecedor: ronquidos. Y de varios. Aquello significaba que, para su desgracia, las habitaciones eran compartidas.
«No creo que Makoto se pusiese a echar la siesta nada más vernos…». Volvió a mirar a un lado y a otro para asegurarse que no le pillaba nadie por sorpresa, y avanzó hasta la siguiente puerta. Con el mismo procedimiento —con pasos lentos y medidos para no hacer ruido—, pegó su oreja a ella, tratando de captar algún sonido.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado