17/05/2018, 20:49
(Última modificación: 17/05/2018, 20:50 por Uchiha Datsue.)
La carcajada de Riko fue un acero apuñalando su ego. No le culpaba. De estar en su lugar, él se hubiese reído el doble. El Uchiha esperó, con los brazos cruzados y el ceño fruncido, a que el Senju se quedase sin aliento de tanto reír. Fue entonces cuando el peliblanco le preguntó por el efecto de sus bombas.
—Pues… Joder, no es lo mismo decirlo que comprobarlo en tus propias carnes —lamentó—. Pero, en fin, la bomba adhesiva libera una sustancia muy pegadiza, como su propio nombre indica, en unos escrupulosos y más que garantizados dos metros de radio. Te lo traduzco: si te dan con esto, vas a pasar un par de minutos en los que te costará moverte.
Por mucho que estuviese orgulloso de aquel invento, lo cierto era que solo lo había usado una vez: contra Nabi. Había sido en aquella fiesta organizada en la mansión Sakamoto para celebrar el regreso de su excursión por sabe los Dioses dónde.
No pudo evitar sonreír al recordar su cara impregnada en el aceite.
—La segunda, la bomba de aceite, tiene un efecto parecido. Te impregna de aceite, y como te alcance una técnica ígnea vas a sufrir sus consecuencias mucho más de lo normal.
»Si alguna vez quieres alguna… Pídeselas a mi yo real. Estaré encantado de vendértelas por cuatrocientos ryos. ¡Precio de amigo, compañero! Normalmente están a setecientos cucos.
—Pues… Joder, no es lo mismo decirlo que comprobarlo en tus propias carnes —lamentó—. Pero, en fin, la bomba adhesiva libera una sustancia muy pegadiza, como su propio nombre indica, en unos escrupulosos y más que garantizados dos metros de radio. Te lo traduzco: si te dan con esto, vas a pasar un par de minutos en los que te costará moverte.
Por mucho que estuviese orgulloso de aquel invento, lo cierto era que solo lo había usado una vez: contra Nabi. Había sido en aquella fiesta organizada en la mansión Sakamoto para celebrar el regreso de su excursión por sabe los Dioses dónde.
No pudo evitar sonreír al recordar su cara impregnada en el aceite.
—La segunda, la bomba de aceite, tiene un efecto parecido. Te impregna de aceite, y como te alcance una técnica ígnea vas a sufrir sus consecuencias mucho más de lo normal.
»Si alguna vez quieres alguna… Pídeselas a mi yo real. Estaré encantado de vendértelas por cuatrocientos ryos. ¡Precio de amigo, compañero! Normalmente están a setecientos cucos.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado