17/05/2018, 21:33
¿Qué si iba a intentar atacarla? Vaya que si lo iba a intentar. El instinto maternal del mirlo le decía que iba a hacer daño a sus polluelos, y a pesar de la gran diferencia en tamaño que había entre ellas dos, trató de picotearle las manos en un intento desesperado por frenarla.
Pero Karma era una kunoichi, después de todo. Un par de picotazos no deberían suponer demasiado, mucho menos dolorosos que el impacto de los senbons a los que estaba acostumbrada a manejar. Finalmente, consiguió mover a los polluelos al nido, con la madre revoloteando y tratando de picotearla.
Su misión moral había sido completado con éxito.
Pero Karma era una kunoichi, después de todo. Un par de picotazos no deberían suponer demasiado, mucho menos dolorosos que el impacto de los senbons a los que estaba acostumbrada a manejar. Finalmente, consiguió mover a los polluelos al nido, con la madre revoloteando y tratando de picotearla.
Su misión moral había sido completado con éxito.