17/05/2018, 23:09
—Vaya… Pensaba que estaban abandonadas y que todo el mundo podía visitarlas...
—No te ofendas, pero esto esta muy muy muy mal cuidado, no es que estén abandonadas, es que parece que las gentes de este lugar las han olvidado hasta el punto de que da pena verlo. No sé, parece un monumento nacional, que menos que cuidarlo de vez en cuando…
Tal vez no era lo apropiado, ni siquiera se había presentado ante la muchacha. Aunque ella tampoco, y era ella la que había iniciado la conversación. Pero bueno, eso también pasaba en Amegakure. Como olvidar a aquel muchacho con el que mantuvo cierta conversación en la tienda de su madre. Y no es que no me acordara de su nombre, Reiji nunca olvida, si no que el chico jamás se lo había dicho.
—Si quieres podemos ver si hay alguna entrada cerca, ya sabes, podemos investigar. Me apetece mucho ver la casa, la verdad, seguro que hay cosas muy interesantes dentro...
—Si, a mí también me apetece, he venido desde las lejanas tierras de la lluvia, y no quiero que mi viaje no valga para nada. ¿Crees que habrá alguna entrada por detrás? ¿tal vez por arriba? ¿Crees que los viejos de tu aldea se enfadaran si echamos un vistazo dentro sin permiso? He oído por ahí que si una puerta esta cerrada… es por un buen motivo.
—No te ofendas, pero esto esta muy muy muy mal cuidado, no es que estén abandonadas, es que parece que las gentes de este lugar las han olvidado hasta el punto de que da pena verlo. No sé, parece un monumento nacional, que menos que cuidarlo de vez en cuando…
Tal vez no era lo apropiado, ni siquiera se había presentado ante la muchacha. Aunque ella tampoco, y era ella la que había iniciado la conversación. Pero bueno, eso también pasaba en Amegakure. Como olvidar a aquel muchacho con el que mantuvo cierta conversación en la tienda de su madre. Y no es que no me acordara de su nombre, Reiji nunca olvida, si no que el chico jamás se lo había dicho.
—Si quieres podemos ver si hay alguna entrada cerca, ya sabes, podemos investigar. Me apetece mucho ver la casa, la verdad, seguro que hay cosas muy interesantes dentro...
—Si, a mí también me apetece, he venido desde las lejanas tierras de la lluvia, y no quiero que mi viaje no valga para nada. ¿Crees que habrá alguna entrada por detrás? ¿tal vez por arriba? ¿Crees que los viejos de tu aldea se enfadaran si echamos un vistazo dentro sin permiso? He oído por ahí que si una puerta esta cerrada… es por un buen motivo.