18/05/2018, 00:29
El calvo se preparaba para recibir una idea para huir, un sacrificio por el bien mayor de entregar aquel mencionado pergamino a las manos de la Arashikage y cumplir con la misión, pero Mogura pareció entender que su compañero y su superior estaban en problemas. Entendió que era mejor ayudar que abandonar.
—Estate preparado para dar una mano.
El monje rápido se puso de pie luego de que el médico practicara en él sus técnicas y recuperase la condición total de su cuerpo cerrando las heridas. El dolor había desaparecido y sus energías volvían casi al tope para dar todo de sí, y esta vez no fallar.
Salió al escenario tras una pequeña arremetida por entre los árboles a gran velocidad, y las noticias eran buenas. Keisuke había salvado a Aki y estaba en pleno proceso de sacarle de allí lo antes posible. Una nube de humo que se disipaba aún cubría parte del terreno y cerca de él sus dos enemigos estaban clavados en el suelo. Tardó unos segundos en procesar todo, pero finalmente se le ocurrió una idea que podría servir.
«Eso debe de ser una técnica.... y si eso es suiton….»
—Son míos.— acortó distancias hacia el arquero y su compañero mientras realizaba unos pocos sellos con ambas manos. Frenó de golpe, levantó tierra al arrastrar los pies por el envión, y lanzó sus palmas hacia al frente. Las palabras Raiton: Kangekiha sonaron en su cabeza y de sus manos salieron ráfagas de electricidad que apuntaban directamente a aquel líquido que mantenía inmóviles a los dos guerreros.
—Estate preparado para dar una mano.
El monje rápido se puso de pie luego de que el médico practicara en él sus técnicas y recuperase la condición total de su cuerpo cerrando las heridas. El dolor había desaparecido y sus energías volvían casi al tope para dar todo de sí, y esta vez no fallar.
Salió al escenario tras una pequeña arremetida por entre los árboles a gran velocidad, y las noticias eran buenas. Keisuke había salvado a Aki y estaba en pleno proceso de sacarle de allí lo antes posible. Una nube de humo que se disipaba aún cubría parte del terreno y cerca de él sus dos enemigos estaban clavados en el suelo. Tardó unos segundos en procesar todo, pero finalmente se le ocurrió una idea que podría servir.
«Eso debe de ser una técnica.... y si eso es suiton….»
—Son míos.— acortó distancias hacia el arquero y su compañero mientras realizaba unos pocos sellos con ambas manos. Frenó de golpe, levantó tierra al arrastrar los pies por el envión, y lanzó sus palmas hacia al frente. Las palabras Raiton: Kangekiha sonaron en su cabeza y de sus manos salieron ráfagas de electricidad que apuntaban directamente a aquel líquido que mantenía inmóviles a los dos guerreros.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘