18/05/2018, 12:08
Aquel día, sin duda, podía ser considerado como uno de los más calurosos del verano hasta ese momento, tanto era así que las calles de la siempre bulliciosa Aldea del Remolino se encontraban inusualmente vacías, la gente buscaba el refugio de sus casas o de los establecimientos para huir del calor, y por eso aquel día Riko había decidido pasear, no te gustaba mucho el bullicio y por eso aprovechaba esos días para hacer lo que le apetecía.
Mientras caminaba tranquilamente, a lo lejos escuchó el sonido de una flauta tocada con maestría, y decidió acercarse para ver quien era la persona que se dedicaba a tocar en la calle.
Y allí la vio, una muchacha pelirroja que bostezaba sentada a la sombra de un cerezo, con una flauta en sus manos y que comenzó a tocar una canción más rápida que la anterior, con más ritmo y Riko se acercó hasta allí.
—¿Te importa que me siente?
El chico, mientras se acercaba vio la bandana de la villa, por lo que supo que se trataba de una kunoichi a la que no conocía, y aquello había que remediarlo.
—Soy Senju Riko, un placer. — Se presentó. —¿Sabes? Tocas muy bien.
Mientras caminaba tranquilamente, a lo lejos escuchó el sonido de una flauta tocada con maestría, y decidió acercarse para ver quien era la persona que se dedicaba a tocar en la calle.
Y allí la vio, una muchacha pelirroja que bostezaba sentada a la sombra de un cerezo, con una flauta en sus manos y que comenzó a tocar una canción más rápida que la anterior, con más ritmo y Riko se acercó hasta allí.
—¿Te importa que me siente?
El chico, mientras se acercaba vio la bandana de la villa, por lo que supo que se trataba de una kunoichi a la que no conocía, y aquello había que remediarlo.
—Soy Senju Riko, un placer. — Se presentó. —¿Sabes? Tocas muy bien.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»