18/05/2018, 13:12
Eri contempló la sonrisa del chico, y luego fue su turno para contestar.
—Pues la verdad que hacía mucho tiempo que no estaba en la Villa por más de un día o dos, así que ahora que estoy tomando un descanso de viajes y demás he querido aprovechar a pasear, además, como ya te he dicho como no hay mucha gente por la calle, mucho mejor.
—Vaya, eres un hombre de mundo, por lo que veo —bromeó ella, jugueteando con uno de sus mechones sueltos —. Aunque yo también he viajado mucho, solo que quiero disfrutar el tiempo libre que tenemos antes de los exámenes de chuunin.
—Y cuando pasaba por aquí te he escuchado tocar y me ha entrado curiosidad. — Confesó. —¿Tocas solo por hobby?
—Oh, sí, se puede decir que es un hobby, heredado de mi padre —comentó ella, mirando su flauta —. Solo que he intentado hacer que mi hobby sea compatible con mi trabajo, ¿sabes? Cree una técnica un poco compleja para que quien escuchase mi música se sintiese mejor, y eso lo hice con chakra —alegó, señalando la flauta —. Y tengo más secretos, pero no puedo confesarlos todos aún, si no se aguaría la sorpresa.
Le tendió la flauta por si quería verla, tampoco iba a privarle de saciar su curiosidad, que parecía bastante latente. Ella entendía esa emoción, pues también era muy curiosa.
—¿Vas a presentarte a los chuunin, Riko-san? —preguntó esta vez ella.
—Pues la verdad que hacía mucho tiempo que no estaba en la Villa por más de un día o dos, así que ahora que estoy tomando un descanso de viajes y demás he querido aprovechar a pasear, además, como ya te he dicho como no hay mucha gente por la calle, mucho mejor.
—Vaya, eres un hombre de mundo, por lo que veo —bromeó ella, jugueteando con uno de sus mechones sueltos —. Aunque yo también he viajado mucho, solo que quiero disfrutar el tiempo libre que tenemos antes de los exámenes de chuunin.
—Y cuando pasaba por aquí te he escuchado tocar y me ha entrado curiosidad. — Confesó. —¿Tocas solo por hobby?
—Oh, sí, se puede decir que es un hobby, heredado de mi padre —comentó ella, mirando su flauta —. Solo que he intentado hacer que mi hobby sea compatible con mi trabajo, ¿sabes? Cree una técnica un poco compleja para que quien escuchase mi música se sintiese mejor, y eso lo hice con chakra —alegó, señalando la flauta —. Y tengo más secretos, pero no puedo confesarlos todos aún, si no se aguaría la sorpresa.
Le tendió la flauta por si quería verla, tampoco iba a privarle de saciar su curiosidad, que parecía bastante latente. Ella entendía esa emoción, pues también era muy curiosa.
—¿Vas a presentarte a los chuunin, Riko-san? —preguntó esta vez ella.