19/05/2018, 00:23
A la maldita hora que se le había ocurrido decirle nada.
— ¿Un concurso de talentos? ¡Vamos a participar! ¿Cómo lo hacemos? ¿Tú cantas y yo bailo? ¿Ambos cantamos y bailamos? ¿Qué digo? ¡Si podemos hacer clones! Vale, dos yo bailan y dos tus cantan. Solo hay que pensar en una canción, mierda, donde estará Datsue cuando se le necesita. ¿Alguna idea, Eri?
—No, no, no, no, no, ¡no, no, no! —repetía una y otra vez Eri, negando con la cabeza. Aquel día no estaba para cantar, ni para tocar la flauta, ni para nada relacionado con la música —. Era para verlo, Nabi, para verlo, por favor, no quiero participar... —pidió, derrotada —. Te prometo que te haré un concierto privado solo para ti, pero hoy no voy a participar en ningún sitio.
Le puso ojitos, utilizando al adorable peluche que tenía entre sus manos para hacerle ojitos por partida doble.
—Solo quiero estar contigo... Relajarnos, pasar un rato juntos... ¿es tanto pedir, Nabi-kun? —admitió, entre avergonzada y estúpida. Avergonzada porque seguía intentando dar pena, y estúpida porque eso ya se daba por hecho.
— ¿Un concurso de talentos? ¡Vamos a participar! ¿Cómo lo hacemos? ¿Tú cantas y yo bailo? ¿Ambos cantamos y bailamos? ¿Qué digo? ¡Si podemos hacer clones! Vale, dos yo bailan y dos tus cantan. Solo hay que pensar en una canción, mierda, donde estará Datsue cuando se le necesita. ¿Alguna idea, Eri?
—No, no, no, no, no, ¡no, no, no! —repetía una y otra vez Eri, negando con la cabeza. Aquel día no estaba para cantar, ni para tocar la flauta, ni para nada relacionado con la música —. Era para verlo, Nabi, para verlo, por favor, no quiero participar... —pidió, derrotada —. Te prometo que te haré un concierto privado solo para ti, pero hoy no voy a participar en ningún sitio.
Le puso ojitos, utilizando al adorable peluche que tenía entre sus manos para hacerle ojitos por partida doble.
—Solo quiero estar contigo... Relajarnos, pasar un rato juntos... ¿es tanto pedir, Nabi-kun? —admitió, entre avergonzada y estúpida. Avergonzada porque seguía intentando dar pena, y estúpida porque eso ya se daba por hecho.