19/05/2018, 23:12
Daruu torció la cabeza como un perrillo que no entiende las palabras de su amo.
—¿Eh? Esto sólo son figuritas para aficionados a la vida militar, supongo —repuso—. No son nada malo. No entiendo tus preocupaciones. Nuestros padres serán ninjas famosos. Lo de la pastelería... Buah, seguramente se conozca que mamá era kunoichi y ahora tiene una pastelería, y además, ¡sus bollitos de vainilla son legendarios! —exclamó con orgullo.
Una sombra cruzó el rostro de Daruu, quien, abatido, se dio la vuelta y encorvó la espalda.
—Bueno... lo eran —murmuró con voz triste.
—¿Eh? Esto sólo son figuritas para aficionados a la vida militar, supongo —repuso—. No son nada malo. No entiendo tus preocupaciones. Nuestros padres serán ninjas famosos. Lo de la pastelería... Buah, seguramente se conozca que mamá era kunoichi y ahora tiene una pastelería, y además, ¡sus bollitos de vainilla son legendarios! —exclamó con orgullo.
Una sombra cruzó el rostro de Daruu, quien, abatido, se dio la vuelta y encorvó la espalda.
—Bueno... lo eran —murmuró con voz triste.