20/05/2018, 23:32
—Demos un rodeo primero, seguro que encontramos algo. Y si no encontramos nada, veremos si por las ventanas o los balcones de arriba hay algo... A las malas y como dices, habrá algún sistema de ventilación por donde colarnos...
—Me parece una buena sugerencia.
Dije mientras seguía a la muchacha alrededor del castillo. La estructura del mismo era bastante similar al lugar donde habitaban los señores feudales de los distintos territorios. Un poco mas tosco y anticuado, y por supuesto, bastante menos lujoso y acogedor dado su estado. Aún así era igual o mas interesante que el hogar de los señores feudales. Al menos para mí, pues estaba más interesado en los mitos y leyendas que en la propia arquitectura.
La muchacha caminaba no muy lejos de mí, pero delante. Tiempo atrás, no habría podido apartar la mirada de la muchacha, pero gracias a un mal encuentro y a mi esfuerzo, puedo superar mi obsesión, y ahora encontraba mucho mas interesante explorar el castillo y buscar un lugar por el colarme a descubrir algún misterio, o resolver algún enigma abandonado allí por sus antiguos habitantes.
No había nada ni por el primer lateral, ni por la parte trasera del castillo. No al menos que estuviera cerca del suelo o la vista en las alturas. Sin embargo, íbamos tan concentrados en buscar una entrada, que ninguno se dio cuenta cuando el suelo empezó a resquebrajarse bajo nuestros pies, y ambos caíamos, no muy hondo, a algún lugar.
La luz se colaba por el agujero que había dejado nuestra caída, y tras pasar la nube de polvo y arena, una pequeña estancia con paredes de piedra quedo a la vista. Uno de los laterales no era piedra, si no barrotes de metal oxidados y partidos, con una puerta entre abierta que chirriaba tras moverse por el golpe, haciendo un ruido expantoso que parecía extenderse por toda una planta baja. Mas allá de los barrotes, era todo oscuridad.
—¿Estas bien?
Le pregunté a Erí en cuanto pude reincorporarme. La caída no había sido desde mucha altura, pero el suelo era de piedra, y como poco, había dolido. Al menos, a mí. Además, no era difícil salir de aquel agujero trepando por las paredes de lo que parecía una celda y saliendo por el agujero por el que habíamos entrado. Sin embargo…
—Parece que estamos dentro, aunque no se ve nada de nada. Y no tengo antorchar ni nada para iluminar…
La habitación estaba completamente vacía, y como poco, yo no sabía utilizar ninjutsu de fuego. Si por lo menos hubiera algún palo de madera, para usar las rocas o el metal para provocar alguna chispa…
—Me parece una buena sugerencia.
Dije mientras seguía a la muchacha alrededor del castillo. La estructura del mismo era bastante similar al lugar donde habitaban los señores feudales de los distintos territorios. Un poco mas tosco y anticuado, y por supuesto, bastante menos lujoso y acogedor dado su estado. Aún así era igual o mas interesante que el hogar de los señores feudales. Al menos para mí, pues estaba más interesado en los mitos y leyendas que en la propia arquitectura.
La muchacha caminaba no muy lejos de mí, pero delante. Tiempo atrás, no habría podido apartar la mirada de la muchacha, pero gracias a un mal encuentro y a mi esfuerzo, puedo superar mi obsesión, y ahora encontraba mucho mas interesante explorar el castillo y buscar un lugar por el colarme a descubrir algún misterio, o resolver algún enigma abandonado allí por sus antiguos habitantes.
No había nada ni por el primer lateral, ni por la parte trasera del castillo. No al menos que estuviera cerca del suelo o la vista en las alturas. Sin embargo, íbamos tan concentrados en buscar una entrada, que ninguno se dio cuenta cuando el suelo empezó a resquebrajarse bajo nuestros pies, y ambos caíamos, no muy hondo, a algún lugar.
La luz se colaba por el agujero que había dejado nuestra caída, y tras pasar la nube de polvo y arena, una pequeña estancia con paredes de piedra quedo a la vista. Uno de los laterales no era piedra, si no barrotes de metal oxidados y partidos, con una puerta entre abierta que chirriaba tras moverse por el golpe, haciendo un ruido expantoso que parecía extenderse por toda una planta baja. Mas allá de los barrotes, era todo oscuridad.
—¿Estas bien?
Le pregunté a Erí en cuanto pude reincorporarme. La caída no había sido desde mucha altura, pero el suelo era de piedra, y como poco, había dolido. Al menos, a mí. Además, no era difícil salir de aquel agujero trepando por las paredes de lo que parecía una celda y saliendo por el agujero por el que habíamos entrado. Sin embargo…
—Parece que estamos dentro, aunque no se ve nada de nada. Y no tengo antorchar ni nada para iluminar…
La habitación estaba completamente vacía, y como poco, yo no sabía utilizar ninjutsu de fuego. Si por lo menos hubiera algún palo de madera, para usar las rocas o el metal para provocar alguna chispa…
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)