22/05/2018, 14:04
La extracción de la kunoichi estaba en marcha, Karamaru había salido al frente para ganar territorio. El problema se encontraba en la escena final, los últimos personajes de pie. Un alabardero enemigo dispuesto a dejarlo todo en el combate, tanto así que daría un último uso a su arma convirtiéndola en un proyectil.
No había tiempo a sorprenderse de las acciones del enemigo. Mogura se lanzó a la carrera mientras entrelazaba sus manos en una secuencia de sellos.
Lo que el alabardero podría llegar a ver, antes de recibir un ataque del calvo, sería un médico suicida corriendo al encuentro de la punta de la lanza. Instantes después, Mogura y la lanza se verían rodeados de una nube de humo. Y cuando esta se dispersase, la lanza estaría clavada en una rama con musgo e incluso algunos hongos locos.
No había tiempo a sorprenderse de las acciones del enemigo. Mogura se lanzó a la carrera mientras entrelazaba sus manos en una secuencia de sellos.
Lo que el alabardero podría llegar a ver, antes de recibir un ataque del calvo, sería un médico suicida corriendo al encuentro de la punta de la lanza. Instantes después, Mogura y la lanza se verían rodeados de una nube de humo. Y cuando esta se dispersase, la lanza estaría clavada en una rama con musgo e incluso algunos hongos locos.
Hablo - Pienso