31/05/2018, 19:55
—Amedama Daruu, genin de Amegakure ¿Qué te trae tan lejos de tu aldea?
— Nuestras villas están a más o menos la misma distancia de este lugar y esa pregunta es exactamente la misma que yo te he hecho antes y no me has contestado, peeeero, vamos a ser amigos. He venido porque quería ver el lago de Shiona y ya que daba un viajecito, pues me hago un tour por todas las estatuas de héroes. ¿Y tú?
Después de repasar mentalmente lo que acababa de decir, igual estaba siendo yo más hostil que él, y eso no era mi estilo.
— Mira, no tengo nada en tu contra, Shiona-sama me libre de tener algo en contra de alguien, pero es que... No sé qué pensar de ti. Vienes un día con toda la mala hostia del mundo y unos meses después, discutimos, te desmayas y aquí estamos ahora. No suelo hablar con desconocidos porque no suelo dar con las palabras acertadas, de hecho, fuiste el primer amenio con el que hablé, y recordarás como nos fue. Siento que en cualquier momento me vas a saltar al cuello de nuevo, metafóricamente hablando.
La cosa era que yo seguía sentado en calzoncillos y él estaba de pie armado hasta los dientes, no era precisamente una ofrenda de paz lo que veía ante mi. La velocidad con la que había recurrido a sus portaobjetos y a sus shurikens. Como había cambiado su personalidad una vez tenía sus armas en su sitio me parecía cuanto menos interesante.
— Nuestras villas están a más o menos la misma distancia de este lugar y esa pregunta es exactamente la misma que yo te he hecho antes y no me has contestado, peeeero, vamos a ser amigos. He venido porque quería ver el lago de Shiona y ya que daba un viajecito, pues me hago un tour por todas las estatuas de héroes. ¿Y tú?
Después de repasar mentalmente lo que acababa de decir, igual estaba siendo yo más hostil que él, y eso no era mi estilo.
— Mira, no tengo nada en tu contra, Shiona-sama me libre de tener algo en contra de alguien, pero es que... No sé qué pensar de ti. Vienes un día con toda la mala hostia del mundo y unos meses después, discutimos, te desmayas y aquí estamos ahora. No suelo hablar con desconocidos porque no suelo dar con las palabras acertadas, de hecho, fuiste el primer amenio con el que hablé, y recordarás como nos fue. Siento que en cualquier momento me vas a saltar al cuello de nuevo, metafóricamente hablando.
La cosa era que yo seguía sentado en calzoncillos y él estaba de pie armado hasta los dientes, no era precisamente una ofrenda de paz lo que veía ante mi. La velocidad con la que había recurrido a sus portaobjetos y a sus shurikens. Como había cambiado su personalidad una vez tenía sus armas en su sitio me parecía cuanto menos interesante.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)