4/09/2015, 00:23
Entretanto, Ayame se había recostado sobre la baranda de nuevo, relajándose. Incluso había cerrado los ojos. Daruu lo agradeció de buena gana, así como el cambio de tema que propuso, y hizo lo propio sobre su pequeño trozo de baranda también. La muchacha dijo que ayudaba de pequeña a su hermano con los entrenamientos, de modo que se había empapado de ese estilo de vida tal y como la lluvia le estaba empapando. Pero por lo visto quien le había inscrito, probablemente al ver su interés, pensó Daruu, fue su padre.
Del padre de Ayame sólo conocía el aspecto —de vista— y que siempre parecía estar malhumorado. No tenía relación alguna con él, sólo sabía que existía, que trabajaba en el hospital, y que se llamaba Zetsuo. De su hermano sabía bastante más.
Que cuando él estaba cerca hacía más frío. Que le gustaban los bollos de vainilla que su madre preparaba, y que se dejaba gran parte del sueldo en visitar la pastelería. Que si dejaba de visitarla, su familia sería un poco menos rica.
Y...
—Hablando de Kori-san —dijo Daruu de repente—. ¿Alguna vez le has visto reírse? En serio, tengo curiosidad. No sonríe, no gesticula. ¿Tiene algún problema?
Se sonrojó y apartó la mirada para fijarla en el horizonte.
—Perdón, no lo digo a malas, lo pregunto por... curiosidad.
Se podrían partir losas de mármol con la imperturbabilidad del rostro de Kori.
Del padre de Ayame sólo conocía el aspecto —de vista— y que siempre parecía estar malhumorado. No tenía relación alguna con él, sólo sabía que existía, que trabajaba en el hospital, y que se llamaba Zetsuo. De su hermano sabía bastante más.
Que cuando él estaba cerca hacía más frío. Que le gustaban los bollos de vainilla que su madre preparaba, y que se dejaba gran parte del sueldo en visitar la pastelería. Que si dejaba de visitarla, su familia sería un poco menos rica.
Y...
—Hablando de Kori-san —dijo Daruu de repente—. ¿Alguna vez le has visto reírse? En serio, tengo curiosidad. No sonríe, no gesticula. ¿Tiene algún problema?
Se sonrojó y apartó la mirada para fijarla en el horizonte.
—Perdón, no lo digo a malas, lo pregunto por... curiosidad.
Se podrían partir losas de mármol con la imperturbabilidad del rostro de Kori.