1/06/2018, 18:37
(Última modificación: 1/06/2018, 18:37 por Uzumaki Eri.)
— Es que no sé qué decir, Eri. Tú estás tan preciosa y yo tan poco yo. —Eri se sonrojó al instante, claramente no sabía por donde iba el rumbo de esa conversación tampoco y por ello le había pillado por sorpresa —. No sé, deberías estar con alguien a tu altura. Es decir, está claro que soy una maquina de matar y que te protegeré a ti y a la villa mejor que cualquier otro shinobi fácilmente, pero en cuanto a apariencias y a jolgorio, no soy la fiesta, Eri —afirmó el muchacho, y ella lo miró confusa, ¿qué quería decir con aquello? —. Igual en un universo alternativo es al revés, y soy la fiesta y estoy bueno pero no soy tan fuerte ni listo. Pero ahora mismo, no estoy a tu altura.
—¿Qué estás diciendo Nabi? —preguntó ella, ceñuda, el sonrojo se le estaba yendo por momentos —. Piensa, por un momento, piensa —le pidió —. ¿No crees que yo soy mayorcita para elegir con quién me junto? —inquirió, poniendo las manos sobre sus caderas —. Y yo he elegido estar contigo, y punto, ni estar a la altura ni leches, yo quiero estar contigo.
Se acercó a él y le tomó por los hombros.
—¿Crees que tus oídos, los cuales no han parecido escucharme en toda la noche; han captado esta información? —le preguntó mirándole fijamente a los ojos.
Luego le soltó y se alejó, cruzándose de brazos.
—Si quieres vamos mañana por la mañana, sobre las diez, si te viene bien.
—¿Qué estás diciendo Nabi? —preguntó ella, ceñuda, el sonrojo se le estaba yendo por momentos —. Piensa, por un momento, piensa —le pidió —. ¿No crees que yo soy mayorcita para elegir con quién me junto? —inquirió, poniendo las manos sobre sus caderas —. Y yo he elegido estar contigo, y punto, ni estar a la altura ni leches, yo quiero estar contigo.
Se acercó a él y le tomó por los hombros.
—¿Crees que tus oídos, los cuales no han parecido escucharme en toda la noche; han captado esta información? —le preguntó mirándole fijamente a los ojos.
Luego le soltó y se alejó, cruzándose de brazos.
—Si quieres vamos mañana por la mañana, sobre las diez, si te viene bien.