4/06/2018, 01:12
La sonrisa del peliverde fue cambiando poco a poco a medida que Ayame se disculpaba. Se transformó en una sonrisa más real que dejó paso a una leve risa.
Simplemente no podía estar enfadado mucho tiempo.
—No pasa nada, no pasa nada —dijo, quitándole importancia al asunto—, está bien, con el calor que hace quizá debería agradecértelo y todo.
Daigo la observó durante unos segundos buscando un distintivo para saber de donde provenía. Vestía un uwagi azul, unos pantalones negros sin ningún adorno especial y en su cuello tenía atada la bandana de Amegakure no sato.
«Supongo que allá en Amegakure no estarán muy acostumbrados al calor». Pues claro que no lo estaban y seguro que nadie estaba acostumbrada a un calor como el de ese día.
Decidió presentarse para romper un poco el hielo y hacer que el ambiente sea algo más cómodo.
—Yo soy Tsukiyama Daigo, de Kusagakure no sato, un gusto —dijo mientras le daba la mano a la chica para presentarse.
«¿Qué es eso en su cabeza?, ¿una marca de nacimiento o quizá?...» descartó rápidamente la idea de que se tratara de algún ser extraño, estaría mal que precisamente el chico con el pelo verde pensara aquello.
Simplemente no podía estar enfadado mucho tiempo.
—No pasa nada, no pasa nada —dijo, quitándole importancia al asunto—, está bien, con el calor que hace quizá debería agradecértelo y todo.
Daigo la observó durante unos segundos buscando un distintivo para saber de donde provenía. Vestía un uwagi azul, unos pantalones negros sin ningún adorno especial y en su cuello tenía atada la bandana de Amegakure no sato.
«Supongo que allá en Amegakure no estarán muy acostumbrados al calor». Pues claro que no lo estaban y seguro que nadie estaba acostumbrada a un calor como el de ese día.
Decidió presentarse para romper un poco el hielo y hacer que el ambiente sea algo más cómodo.
—Yo soy Tsukiyama Daigo, de Kusagakure no sato, un gusto —dijo mientras le daba la mano a la chica para presentarse.
«¿Qué es eso en su cabeza?, ¿una marca de nacimiento o quizá?...» descartó rápidamente la idea de que se tratara de algún ser extraño, estaría mal que precisamente el chico con el pelo verde pensara aquello.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.