8/06/2018, 15:51
Karamaru se espantó cuando escuchó la palabra Kage. Nunca había pensado en eso, su misión era volver al templo, su objetivo ser un maestro igual que su abuelo. ¿Kage? Tal vez para otros, shinobi y kunoichi mucho mejores que él incluso con menor edad, pero todavía era pronto también para negarlo.
Se encogió de hombros sin responder antes de llenar de preguntas a Kubo sobre sus disgustos. Se le hacía raro al calvo ver que alguien odiaba tanto lo mismo que el amaba tanto y no sentir más que responsabilidad por hacerlo cambiar de opinión.
—Bueno, supongo que ya deberíamos ir comenzando. Pero recuerda Kubo, esta vida de shinobi te llevó a conocer amigos que de otra manera tal vez no tendrías. Nunca hubieses conocido a Lenna, tampoco a Kaji.— hizo una pausa luego de lo que intento ser un consejo sabio y se alejó un poco de los tres.
Era turno de explicar los ejercicios de aquella tarde.
—Muy bien, vamos a hacer unos cuantos juegos, ejercicios, como lo quieran llamar. Cada uno de ellos les otorgará de puntos, el que sume más ganará un premio.
—Es importante como shinobi, y como kunoichi, saber trabajar en equipo, pero también es igual de importante la destreza individual. Hay que saber actuar en desventaja, y saber también como aprovechar la ventaja. Uno de ustedes tendrá que escapar de la persecución de los dos restantes, quienes tendrán que retener al escapista. Si en diez minutos no se logra el objetivo, diez puntos para el escapista. El primero que lo agarre en ese tiempo, pues se gana diez puntos.
Un simple pilla-pilla competitivo para ponerlos en movimiento y ver si comenzaban con las energías necesarias para llevar a cabo todo lo planeado. Sino, habría que hacer un cambio de planes para solventar el problema.
—¿Con ganas de correr, Lenna?— el monje miró a los dos muchachos— El tiempo ya está contando.
Se encogió de hombros sin responder antes de llenar de preguntas a Kubo sobre sus disgustos. Se le hacía raro al calvo ver que alguien odiaba tanto lo mismo que el amaba tanto y no sentir más que responsabilidad por hacerlo cambiar de opinión.
—Bueno, supongo que ya deberíamos ir comenzando. Pero recuerda Kubo, esta vida de shinobi te llevó a conocer amigos que de otra manera tal vez no tendrías. Nunca hubieses conocido a Lenna, tampoco a Kaji.— hizo una pausa luego de lo que intento ser un consejo sabio y se alejó un poco de los tres.
Era turno de explicar los ejercicios de aquella tarde.
—Muy bien, vamos a hacer unos cuantos juegos, ejercicios, como lo quieran llamar. Cada uno de ellos les otorgará de puntos, el que sume más ganará un premio.
—Es importante como shinobi, y como kunoichi, saber trabajar en equipo, pero también es igual de importante la destreza individual. Hay que saber actuar en desventaja, y saber también como aprovechar la ventaja. Uno de ustedes tendrá que escapar de la persecución de los dos restantes, quienes tendrán que retener al escapista. Si en diez minutos no se logra el objetivo, diez puntos para el escapista. El primero que lo agarre en ese tiempo, pues se gana diez puntos.
Un simple pilla-pilla competitivo para ponerlos en movimiento y ver si comenzaban con las energías necesarias para llevar a cabo todo lo planeado. Sino, habría que hacer un cambio de planes para solventar el problema.
—¿Con ganas de correr, Lenna?— el monje miró a los dos muchachos— El tiempo ya está contando.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘