13/06/2018, 22:25
—Yo soy Aotsuki Ayame... —se presentó la chica alzando su mano para tomar la de Daigo, pero acabó por retirarla en el último segundo para hacer una reverencia—. De la aldea de Amegakure.
Daigo la miró unos segundos sin saber bien como responder antes de recoger su mano y entrelazarla con la otra tras su espalda.
«¿Habré dicho algo malo?»
—¿Así que de Kusagakure? ¡Conozco a varias personas de allí! —Exclamó ella en seguida y levantó una mano para enumerar a los kusajin que conocía—. Puro-san, Kota-san, Taeko-chan... creo que también combatí contra una chica de tu aldea, pelirroja, pero no recuerdo su nombre...
El boxeador no pudo evitar llevarse una mano a la boca para contener la risa «Puro-san... ¡menudo nombre!» Era la primera vez que escuchaba un nombre así, y quizá algo en la manera en la que ella lo había dicho consiguió que a Daigo le hiciera gracia de la forma más tonta.
—Jaja, yo también he podido conocer a un par de personas de Amegakure. Conocí a Kaido-san y a Keisuke-san —dijo—. Los conocí en el torneo del año pasado. Allí también conocí a Daruu-san... me echó en la primera ronda.
Mientras dijo aquello último, el peliverde miró su mano derecha «¿Qué tan fuerte se habrá hecho? En aquel entonces el combate pareció estar igualado, pero no podía evitar pensar que esta vez sería diferente, que perdería con facilidad. Especialmente ahora que sentía que su progreso se había estancado.
Daigo la miró unos segundos sin saber bien como responder antes de recoger su mano y entrelazarla con la otra tras su espalda.
«¿Habré dicho algo malo?»
—¿Así que de Kusagakure? ¡Conozco a varias personas de allí! —Exclamó ella en seguida y levantó una mano para enumerar a los kusajin que conocía—. Puro-san, Kota-san, Taeko-chan... creo que también combatí contra una chica de tu aldea, pelirroja, pero no recuerdo su nombre...
El boxeador no pudo evitar llevarse una mano a la boca para contener la risa «Puro-san... ¡menudo nombre!» Era la primera vez que escuchaba un nombre así, y quizá algo en la manera en la que ella lo había dicho consiguió que a Daigo le hiciera gracia de la forma más tonta.
—Jaja, yo también he podido conocer a un par de personas de Amegakure. Conocí a Kaido-san y a Keisuke-san —dijo—. Los conocí en el torneo del año pasado. Allí también conocí a Daruu-san... me echó en la primera ronda.
Mientras dijo aquello último, el peliverde miró su mano derecha «¿Qué tan fuerte se habrá hecho? En aquel entonces el combate pareció estar igualado, pero no podía evitar pensar que esta vez sería diferente, que perdería con facilidad. Especialmente ahora que sentía que su progreso se había estancado.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.