13/06/2018, 15:45
El calvo corrió a esconderse solo por no llevarles la contraria, y la chica del grupo comenzó a contar hasta diez. Los otros solo la miraban contar. Cuando llegó a la cifra acordada, salió corriendo hacia las escaleras del edificio, un piso, otro piso, al siguiente les pidió telepáticamente a sus compañeros que parasen y se asomó por las puertas que encontrase, poco a poco.
Los otros la imitaron, intentando ir lo más despacio posible, alerta.
Los otros la imitaron, intentando ir lo más despacio posible, alerta.