14/06/2018, 10:59
Tras inspeccionar varios pisos, los jóvenes estudiantes se encontraron un poco perdidos, hasta que en el suelo de uno de ellos encontraron varias prendas de aquel a quien llamaban sensei y una pequeña nota que citaba:
Kaji giró la cabeza, desconcertado, mientras tomaba la ropa, doblándola; y guardándola en su zurrón. Kubo recitó un par de veces la nota, y Lenna, pensativa, se cruzó de brazos y suspiró.
—Creo que los tres estamos pensando lo mismo —murmuró ella, mirando hacia ambos lados —. Quiere que le busquemos en la entrada.
Kaji asintió, y Kubo dejó salir una media sonrisa.
Y tras ello los tres se precipitaron escaleras abajo.
—No lo entiendo, se supone que somos los más vagos, no los más tontos, esto es muy fácil.
Para encontrarme un pequeño viaje haréis. Hasta la entrada o la salida ustedes ya veréis. Para esas hamburguesas, mi ropa no dejéis.
Kaji giró la cabeza, desconcertado, mientras tomaba la ropa, doblándola; y guardándola en su zurrón. Kubo recitó un par de veces la nota, y Lenna, pensativa, se cruzó de brazos y suspiró.
—Creo que los tres estamos pensando lo mismo —murmuró ella, mirando hacia ambos lados —. Quiere que le busquemos en la entrada.
Kaji asintió, y Kubo dejó salir una media sonrisa.
Y tras ello los tres se precipitaron escaleras abajo.
—No lo entiendo, se supone que somos los más vagos, no los más tontos, esto es muy fácil.