14/06/2018, 16:35
Cuando Karma al fin logró subir al tejado, contempló el panorama que le rodeaba. De frente, al Norte, las calles conducían a una conocida plaza que daba espacio a varios tenderetes y mercados. Al Este, un pequeño parque de Cerezos. Al Oeste, más casas y residencias del Barrio Rojo. Fue al Oeste, precisamente, donde captó movimiento. Una figura doblando una calle —la calle contigua a la vivienda de Eshima—, de la misma estatura que Ringo.
¿Sería él?
Al mismo tiempo, las voces de unos críos llegaron hasta sus oídos. Procedían del parque, y a Karma le pareció oír la frase el Repetidor Eterno entre sus palabras.
¿Sería él?
Al mismo tiempo, las voces de unos críos llegaron hasta sus oídos. Procedían del parque, y a Karma le pareció oír la frase el Repetidor Eterno entre sus palabras.