17/06/2018, 01:38
Efectivamente, la puerta de la entrada estaba abierta. Había algunos en aquella Villa que confiaban tanto en sus compatriotas que ni se molestaban en cerrar con llave. ¿Quién en su sano juicio trataría de robar en una villa de ninjas? O, quizá, no era el caso de Eshima, y simplemente se había olvidado.
Como ya se había dicho anteriormente, el piso de abajo estaba compuesto por dos puertas a la derecha, y una gran puerta corredera a la izquierda, que daba al salón y a la cocina. La kunoichi podía probar suerte con las dos puertas de abajo, o ir directamente al piso de arriba por unas escaleras que había al fondo del pasillo.
Como ya se había dicho anteriormente, el piso de abajo estaba compuesto por dos puertas a la derecha, y una gran puerta corredera a la izquierda, que daba al salón y a la cocina. La kunoichi podía probar suerte con las dos puertas de abajo, o ir directamente al piso de arriba por unas escaleras que había al fondo del pasillo.