17/06/2018, 17:13
Cuando Karma subió al segundo piso, halló un cuadro adornando la pared con una foto de familia. Ehshima a la izquierda; Ringo —mucho más pequeño—, en el centro; y un hombre con barba y cabellos negros a la derecha. Una imagen que transmitía alegría y felicidad.
Al darse la vuelta, un nuevo pasillo dividiría el segundo piso en dos, con tres puertas a cada lado. Cuando Karma investigase en la primera a la derecha, hallaría un cuarto de baño. Con su plato de ducha, su ventana con cortinas carmesíes, su lavabo y su inodoro.
En la puerta de en frente, la primera a la izquierda, daba a una habitación que parecía ser usada como trastero. En ella había armarios; una mesa de plancha; una mesa; sillas; una guitarra dentro de su funda de madera; un baúl… y demás objetos cotidianos.
Cuando probase suerte en la siguiente, halló al fin un dormitorio. Una cama con sábanas blancas, un gran ventanal que inundaba de luz el dormitorio y un armario junto con una mesilla de noche. Salvo por una lámpara que había sobre esta última, se encontraba completamente vacía.
En la siguiente, Karma halló otra habitación. Una cama con sábanas azules y el símbolo carmesí de Uzushiogakure dibujado en el centro. Pósteres de héroes de películas y videojuegos colgados en las paredes. Había una mesita de noche junto a la cama. Un armario pegado a la primera pared. Una gran ventana…
¿Sería aquella la habitación que buscaba?
Al darse la vuelta, un nuevo pasillo dividiría el segundo piso en dos, con tres puertas a cada lado. Cuando Karma investigase en la primera a la derecha, hallaría un cuarto de baño. Con su plato de ducha, su ventana con cortinas carmesíes, su lavabo y su inodoro.
En la puerta de en frente, la primera a la izquierda, daba a una habitación que parecía ser usada como trastero. En ella había armarios; una mesa de plancha; una mesa; sillas; una guitarra dentro de su funda de madera; un baúl… y demás objetos cotidianos.
Cuando probase suerte en la siguiente, halló al fin un dormitorio. Una cama con sábanas blancas, un gran ventanal que inundaba de luz el dormitorio y un armario junto con una mesilla de noche. Salvo por una lámpara que había sobre esta última, se encontraba completamente vacía.
En la siguiente, Karma halló otra habitación. Una cama con sábanas azules y el símbolo carmesí de Uzushiogakure dibujado en el centro. Pósteres de héroes de películas y videojuegos colgados en las paredes. Había una mesita de noche junto a la cama. Un armario pegado a la primera pared. Una gran ventana…
¿Sería aquella la habitación que buscaba?