25/06/2018, 21:35
Karma quedó con una mal disimulada expresión de asombro en el rostro. Era como si algún desalmado hubiera ejecutado una técnica de ralentización del tiempo sobre la anciana. Ver las cosas desde la perspectiva de la mujer —si procesaba los sucesos con la misma lentitud que hablaba y gesticulaba— debía de ser... extraño.
Los dorados ojos de la fémina quedaron unidos al dedo de esta, pausado como el resto de su anatomía. Entonces miró hacia donde se le indicaba. La muchacha asintió y realizó una reverencia.
—Muchas gracias.
Caminó hasta la zona de la izquierda. El olor a papel desgastado le inundó las fosas nasales con deleite.
«Vale, ahora a dar con algo que pueda gustarle a la señora Yoshikawa», planeó, para acto seguido ponerse manos a la obra. Empezó por los títulos, hojeando las sinopsis de los nombres mínimamente prometedores. Según Ringo, a su madre le interesaría algo denso, con intrigas y drama, si recordaba bien.
Esperaba no equivocarse; esperaba que el zagal no se equivocara tampoco.
Los dorados ojos de la fémina quedaron unidos al dedo de esta, pausado como el resto de su anatomía. Entonces miró hacia donde se le indicaba. La muchacha asintió y realizó una reverencia.
—Muchas gracias.
Caminó hasta la zona de la izquierda. El olor a papel desgastado le inundó las fosas nasales con deleite.
«Vale, ahora a dar con algo que pueda gustarle a la señora Yoshikawa», planeó, para acto seguido ponerse manos a la obra. Empezó por los títulos, hojeando las sinopsis de los nombres mínimamente prometedores. Según Ringo, a su madre le interesaría algo denso, con intrigas y drama, si recordaba bien.
Esperaba no equivocarse; esperaba que el zagal no se equivocara tampoco.