9/09/2015, 11:24
Cuando relajó su pose defensiva que había adoptado, se dio cuenta de que al atrapar el kunai, obviamente, se había cortado, así que suspiró y tomó su kit médico e intentó curar como medianamente pudo la raja que se había abierto en su palma izquierda. No era muy grave, así que no tardó más de cinco minutos en cubrir su palma con unas vendas. Guardó el kunai en su portaobjetos, pudiéndole ser útil en cualquier momento de la travesía, ya que luego lo entregaría con el culpable de su herida.
''Porque lo voy a encontrar, oh sí... ''
Miró a Juro con una sonrisa, un tanto tétrica, cabe decir, y añadió. - Entonces vamos, en marcha. - Comenzó a correr hacia donde había salido corriendo el dueño (o dueña) de la risa, esperando que el moreno la siguiese de cerca. Mientras corría, en su cabeza comenzaba a asimilar qué acababa de ocurrir y quién podría haber sido el culpable, sin embargo no se le materializaba en su cabeza nadie.
Miraba hacia sus lados por si acaso encontraba alguna pista o algo inusual, habían pasado dos templos más, y los árboles de cerezo estaban igual de radiantes que siempre, aunque ya no había puestos de comida, y quedaba la misma gente que podías contar con los dedos de una mano. Entonces paró, pensativa.
- Creo que quiere que vayamos al final del paseo. - Comentó, girándose a su compañero. - Si es así, tenemos que idear una estrategia, no creo que llegar allí sin saber qué hacer ni a qué nos enfrentamos sea muy sensato. - Con el dedo índice de su mano izquierda, tocó su cabeza, mientras fruncía el ceño.
'' Piensa, piensa, piensa...''
- Tienes algo en mente, ¿o te expreso mis ideas?
''Porque lo voy a encontrar, oh sí... ''
Miró a Juro con una sonrisa, un tanto tétrica, cabe decir, y añadió. - Entonces vamos, en marcha. - Comenzó a correr hacia donde había salido corriendo el dueño (o dueña) de la risa, esperando que el moreno la siguiese de cerca. Mientras corría, en su cabeza comenzaba a asimilar qué acababa de ocurrir y quién podría haber sido el culpable, sin embargo no se le materializaba en su cabeza nadie.
Miraba hacia sus lados por si acaso encontraba alguna pista o algo inusual, habían pasado dos templos más, y los árboles de cerezo estaban igual de radiantes que siempre, aunque ya no había puestos de comida, y quedaba la misma gente que podías contar con los dedos de una mano. Entonces paró, pensativa.
- Creo que quiere que vayamos al final del paseo. - Comentó, girándose a su compañero. - Si es así, tenemos que idear una estrategia, no creo que llegar allí sin saber qué hacer ni a qué nos enfrentamos sea muy sensato. - Con el dedo índice de su mano izquierda, tocó su cabeza, mientras fruncía el ceño.
'' Piensa, piensa, piensa...''
- Tienes algo en mente, ¿o te expreso mis ideas?