1/07/2018, 01:43
—Puede que tengas razón. Podríamos...
Cuando parecía que todo estaba decidido y que ambos chicos se adentrarían a explorar las ruinas, Ayame pareció escuchar algo que Daigo no pudo percibir.
—Cuidado, Daigo-san...
Daigo la miró, confundido. ¿Cuidado con qué?, si él no había conseguido escuchar nada... fue entonces cuando decidió girar a donde estaba mirando Ayame justo para ver a una chica saltando desde la maleza.
El peliverde se quedó paralizado por la sorpresa mientras veía a la chica tropezar torpemente con la raíz de un árbol antes de caer de bruces al suelo.
—Geeeeeeez... Primero me pierdo, luego me persiguen avispas, y ahora beso el barro... Quiero volver a casa... —dijo la chica todavía de rodillas en el barro—. Puag... Estoy asquerosa. Al menos supongo que he dado esquinazo a esas criaturas del diablo...
Ayame y Daigo se miraron entre sí, confundidos.
—Esto... ¿estás bien? —dijo Ayame dirigiéndose a la chica.
Daigo se apresuró en acercarse a la recién llegada.
—¿Necesitas ayuda? —le dijo mientras le tendía la mano para ayudarla.
Cuando parecía que todo estaba decidido y que ambos chicos se adentrarían a explorar las ruinas, Ayame pareció escuchar algo que Daigo no pudo percibir.
—Cuidado, Daigo-san...
Daigo la miró, confundido. ¿Cuidado con qué?, si él no había conseguido escuchar nada... fue entonces cuando decidió girar a donde estaba mirando Ayame justo para ver a una chica saltando desde la maleza.
El peliverde se quedó paralizado por la sorpresa mientras veía a la chica tropezar torpemente con la raíz de un árbol antes de caer de bruces al suelo.
—Geeeeeeez... Primero me pierdo, luego me persiguen avispas, y ahora beso el barro... Quiero volver a casa... —dijo la chica todavía de rodillas en el barro—. Puag... Estoy asquerosa. Al menos supongo que he dado esquinazo a esas criaturas del diablo...
Ayame y Daigo se miraron entre sí, confundidos.
—Esto... ¿estás bien? —dijo Ayame dirigiéndose a la chica.
Daigo se apresuró en acercarse a la recién llegada.
—¿Necesitas ayuda? —le dijo mientras le tendía la mano para ayudarla.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.