2/07/2018, 22:06
La kunoichi aguardó, impaciente, la crucial respuesta de la dueña. Por supuesto, no fue rápida. Siendo honestos, si la anciana de pronto hubiese comenzado a hablar a velocidad normal, Karma habría botado de la sorpresa.
Lo importante era que le habían dicho que sí, que la reserva era posible. La joven sonrió con complacencia, desconocedora de los múltiples debates internos de la otra mujer. La ignorancia es felicidad, al fin y al cabo.
—¡Muchas gracias! —sacó El Ninja Sabio del interior de su bolsa de víveres—. Entonces me gustaría cambiar este libro por Flor de Primavera.
Lo depositó sobre el mostrador. Ahora solo tenía que esperar otros diez minutos a que la dueña diese el visto bueno.
Lo importante era que le habían dicho que sí, que la reserva era posible. La joven sonrió con complacencia, desconocedora de los múltiples debates internos de la otra mujer. La ignorancia es felicidad, al fin y al cabo.
—¡Muchas gracias! —sacó El Ninja Sabio del interior de su bolsa de víveres—. Entonces me gustaría cambiar este libro por Flor de Primavera.
Lo depositó sobre el mostrador. Ahora solo tenía que esperar otros diez minutos a que la dueña diese el visto bueno.