4/07/2018, 17:05
Cuando ambos estuvieron por fin en la calle, Akame no pudo evitar echar mano de su pitillera y encenderse un cigarrillo con mucha ansia. Había pasado demasiadas horas sin fumar, y tras lo acontecido dentro de aquel pequeño zulo, definitivamente lo necesitaba. Sacó su zippo plateado y le prendió fuego, aspirando hondas caladas.
—Menudo día, ¿eh? —soltó, alzando la vista al cielo que ya empezaba a oscurecerse—. Karamaru-san, creo que ya he tenido suficiente por hoy. Voy a volver a mi hotel y a darme un buen baño... Apesto.
Al relajarse por fin y acabar con aquella situación de tensión, Akame acababa de darse cuenta de que sus ropas estaban bastante sucias, e incluso manchadas de sangre por algunas partes. Le urgía una buena ducha y un cambio de vestuario. Volteándose hacia el amejin, le dedicó una ligerísima inclinación de cabeza a Karamaru.
—Espero verte en el Examen de Chuunin, Karamaru-san —le dijo—. Suerte.
Y, con esas, el Uchiha echó a andar calle abajo.
—Menudo día, ¿eh? —soltó, alzando la vista al cielo que ya empezaba a oscurecerse—. Karamaru-san, creo que ya he tenido suficiente por hoy. Voy a volver a mi hotel y a darme un buen baño... Apesto.
Al relajarse por fin y acabar con aquella situación de tensión, Akame acababa de darse cuenta de que sus ropas estaban bastante sucias, e incluso manchadas de sangre por algunas partes. Le urgía una buena ducha y un cambio de vestuario. Volteándose hacia el amejin, le dedicó una ligerísima inclinación de cabeza a Karamaru.
—Espero verte en el Examen de Chuunin, Karamaru-san —le dijo—. Suerte.
Y, con esas, el Uchiha echó a andar calle abajo.