7/07/2018, 15:53
La joven recuperó su expresión usual cuando escuchó las zapatillas arrastrándose por el pasillo. Lo que entró por la puerta no tenía nada que ver con el Ringo que había salido minutos antes. Su aspecto denotaba que la sugestión había funcionado bien. Quizás demasiado bien, a decir verdad.
Karma se sintió más que satisfecha. Esperaba que el niño no tardase en darse cuenta de que en realidad no se le había envenenado, pero todo apuntaba a que no iba a ser así. Verlo postrado y a punto de llorar casi consigue arrancarle una risilla divertida al lado sádico del cerebro de la Kojima.
Una digna retribución.
—Supongo que podría darte el antídoto... ¿te parece?
Karma se sintió más que satisfecha. Esperaba que el niño no tardase en darse cuenta de que en realidad no se le había envenenado, pero todo apuntaba a que no iba a ser así. Verlo postrado y a punto de llorar casi consigue arrancarle una risilla divertida al lado sádico del cerebro de la Kojima.
Una digna retribución.
—Supongo que podría darte el antídoto... ¿te parece?