7/07/2018, 18:26
—Estaba buscando el libro de tu madre y entré en tu habitación por accidente —se excusó ipso facto.
Le gustaba poner al niño tan nervioso. Las tornas habían cambiado. Tenía la ventaja.
—¿Quién es el pervertido ahora? —cuestionó con saña—. Puedes decírselo a tu madre si quieres, pero lo único que toqué en su habitación fue el libro que quería que cambiase. Es tu palabra contra la mía. Además, si se lo dices... yo le hablaré sobre la forma en la que te has comportado conmigo.
Karma sonrió como si fuese un gato sonriendo —si los gatos pudieran sonreír— a un ratón que tiene acorralado y al cual está a punto de devorar.
Le gustaba poner al niño tan nervioso. Las tornas habían cambiado. Tenía la ventaja.
—¿Quién es el pervertido ahora? —cuestionó con saña—. Puedes decírselo a tu madre si quieres, pero lo único que toqué en su habitación fue el libro que quería que cambiase. Es tu palabra contra la mía. Además, si se lo dices... yo le hablaré sobre la forma en la que te has comportado conmigo.
Karma sonrió como si fuese un gato sonriendo —si los gatos pudieran sonreír— a un ratón que tiene acorralado y al cual está a punto de devorar.