7/07/2018, 18:45
¿Por accidente? ¡Anda a otro con ese cuento!
—Claro, y seguro que revolviste también en mis cajones por accidente —dijo con retintín—. ¡Ja!
A Ringo, el Rokudaime Uzukage, no se las daban con queso. Pero Karma, lejos de achantarse, siguió atacándole. Los dos tenían mierda sobre el otro con la que chantajearse mutuamente, y Ringo no estaba seguro de quién de los dos saldría perdiendo más. Lo que sí sabía, es que ambos perderían.
—¡Me voy a dormir! —decidió de pronto—. Espero no pillarte cotilleando entre mis cosas también mientras duerma —le espetó. A veces, cuando uno tenía las de perder, lo mejor era huir. Perdías esa batalla, pero seguías vivo para continuar la guerra—. ¡Buenas noches!
Y, cumpliendo con su palabra, se dirigió a su habitación tras una breve parada en el cuarto de baño.
—Claro, y seguro que revolviste también en mis cajones por accidente —dijo con retintín—. ¡Ja!
A Ringo, el Rokudaime Uzukage, no se las daban con queso. Pero Karma, lejos de achantarse, siguió atacándole. Los dos tenían mierda sobre el otro con la que chantajearse mutuamente, y Ringo no estaba seguro de quién de los dos saldría perdiendo más. Lo que sí sabía, es que ambos perderían.
—¡Me voy a dormir! —decidió de pronto—. Espero no pillarte cotilleando entre mis cosas también mientras duerma —le espetó. A veces, cuando uno tenía las de perder, lo mejor era huir. Perdías esa batalla, pero seguías vivo para continuar la guerra—. ¡Buenas noches!
Y, cumpliendo con su palabra, se dirigió a su habitación tras una breve parada en el cuarto de baño.