9/07/2018, 22:27
—A unos veinte minutos. Menos si nos damos prisa —indicó.
Había quedado claro que Ringo quería llegar a la playa cuanto antes, así que Karma no perdió el tiempo. Ya había desayunado —demasiado rápido para su gusto, no obstante—, así que podían marcharse. Antes de irse, sin embargo, se aseguró de que no se dejaba nada importante allí, por si las moscas.
Ya en la calle, segura de que su equipamiento estaba en su sitio, la kunoichi avanzó a buen paso sin pensárselo dos veces. Pretendía llegar a casa antes de alcanzar la marca de los veinte minutos.
Así continuó hasta que Ringo habló, dejándola de lo más confusa. Lo miró con extrañeza, pero no contuvo su avance.
—¿De qué estás hablando? —preguntó con genuino desconcierto.
Karma era un poco densa para esos temas.
Había quedado claro que Ringo quería llegar a la playa cuanto antes, así que Karma no perdió el tiempo. Ya había desayunado —demasiado rápido para su gusto, no obstante—, así que podían marcharse. Antes de irse, sin embargo, se aseguró de que no se dejaba nada importante allí, por si las moscas.
Ya en la calle, segura de que su equipamiento estaba en su sitio, la kunoichi avanzó a buen paso sin pensárselo dos veces. Pretendía llegar a casa antes de alcanzar la marca de los veinte minutos.
Así continuó hasta que Ringo habló, dejándola de lo más confusa. Lo miró con extrañeza, pero no contuvo su avance.
—¿De qué estás hablando? —preguntó con genuino desconcierto.
Karma era un poco densa para esos temas.