10/07/2018, 00:19
Dos cuerpos aparecieron en una solitaria colina cerca de la llamada Ciudad Fantasma, un océano de hormigón y vidrio en el centro del País de la Tormenta. Rodaron sobre sí mismos un par de veces. El aterrizaje fue abrupto, y la inclinación de la colina no ayudó. Finalmente, se separaron a mitad de trayecto y sendos árboles pararon su camino con un seco y brusco golpe.
—¡Puta mierda! —bramó Daruu—. Aún no me he acostumbrado a llevar a otra persona... —se quejó, casi para sí mismo.
—¡Puta mierda! —bramó Daruu—. Aún no me he acostumbrado a llevar a otra persona... —se quejó, casi para sí mismo.