11/07/2018, 23:51
El sobre contenía una carta. El estado del papel delataba que había sido escrita hace unos cuantos años. Al igual que muchas de las fotos, parecía haber sido manoseada a conciencia. Los bordes estaban algo arrugados de sostenerla de todas las formas posibles, una y otra vez.
Rezaba lo siguiente:
Resonó una retahíla de trancos en el pasillo. Karma bajaba las escaleras apresuradamente, ya preparada.
Rezaba lo siguiente:
Querido Satoshi-chan:
No hay un solo día en el que no te eche de menos. Lo único que mi corazón anhela es volver a tenerte a mi lado. Rezo a todos los dioses día y noche para que te devuelvan a mi regazo sano y salvo.
Hale, ahí tienes. ¿No dices siempre que nunca soy poética? Eso es lo mejor que te vas a llevar, caballero.
¿Cómo van las cosas por Kasukami, cariño? Espero que este importantísimo viaje de negocios sea fructífero y vuelvas con un trato millonario bajo el brazo, tal y como me prometiste. "El imperio agrícola de Kojima Satoshi", ¡já! Quizás tus futuros proveedores se crean esa cantinela, pero sabes que yo te conozco de sobra. ¡Ojalá termine siendo verdad y puedas mantenerme! Te pareceré todo lo bella que quieras, pero al final voy a terminar con unas manos arrugadas y callosas. Odio coser, jodido trabajo.
Sabes que estoy bromeando. Sé que te esfuerzas y lo haces lo mejor que puedes, no solo por ti, si no por los dos. Sé la ilusión que te hace que tengamos un hijo cuando nuestra economía se haya estabilizado. Sé que te lo estoy diciendo cada dos por tres, pero me haces muy feliz. Te quiero tanto, mi enorme bobalicón. Ricos o pobres, siempre estaré a tu lado.
Espero que tengas un viaje de vuelta seguro. No sabes cuánto te echo de menos, Satoshi-chan. La casa se me hace grande y vacía cuando no estás. A veces duele tanto que necesito golpear la pared. ¡El otro día me sangraron los nudillos! Pero bueno, esa puñetera pared aprendió, te lo aseguro.
Vuelve sano y salvo y por todos los dioses, no te retrases, o terminaré echando la casa abajo.
Siempre tuya,
Yurisa
P.D: Por si acaso no tienes motivos suficientes para volver cuando me prometiste, te revelo que tengo preparada una botella de Kasuren y esa lencería que tanto te gusta.
P.D2: Siento las malas noticias, pero mis padres quieren que comamos con ellos cuando estés de vuelta. Teniendo en cuenta que se molestaron en prestarte la mitad del dinero que necesitabas para empezar el negocio, se lo debes. Mantendré a papá bajo control, te lo prometo.
No hay un solo día en el que no te eche de menos. Lo único que mi corazón anhela es volver a tenerte a mi lado. Rezo a todos los dioses día y noche para que te devuelvan a mi regazo sano y salvo.
Hale, ahí tienes. ¿No dices siempre que nunca soy poética? Eso es lo mejor que te vas a llevar, caballero.
¿Cómo van las cosas por Kasukami, cariño? Espero que este importantísimo viaje de negocios sea fructífero y vuelvas con un trato millonario bajo el brazo, tal y como me prometiste. "El imperio agrícola de Kojima Satoshi", ¡já! Quizás tus futuros proveedores se crean esa cantinela, pero sabes que yo te conozco de sobra. ¡Ojalá termine siendo verdad y puedas mantenerme! Te pareceré todo lo bella que quieras, pero al final voy a terminar con unas manos arrugadas y callosas. Odio coser, jodido trabajo.
Sabes que estoy bromeando. Sé que te esfuerzas y lo haces lo mejor que puedes, no solo por ti, si no por los dos. Sé la ilusión que te hace que tengamos un hijo cuando nuestra economía se haya estabilizado. Sé que te lo estoy diciendo cada dos por tres, pero me haces muy feliz. Te quiero tanto, mi enorme bobalicón. Ricos o pobres, siempre estaré a tu lado.
Espero que tengas un viaje de vuelta seguro. No sabes cuánto te echo de menos, Satoshi-chan. La casa se me hace grande y vacía cuando no estás. A veces duele tanto que necesito golpear la pared. ¡El otro día me sangraron los nudillos! Pero bueno, esa puñetera pared aprendió, te lo aseguro.
Vuelve sano y salvo y por todos los dioses, no te retrases, o terminaré echando la casa abajo.
Siempre tuya,
Yurisa
P.D: Por si acaso no tienes motivos suficientes para volver cuando me prometiste, te revelo que tengo preparada una botella de Kasuren y esa lencería que tanto te gusta.
P.D2: Siento las malas noticias, pero mis padres quieren que comamos con ellos cuando estés de vuelta. Teniendo en cuenta que se molestaron en prestarte la mitad del dinero que necesitabas para empezar el negocio, se lo debes. Mantendré a papá bajo control, te lo prometo.
Resonó una retahíla de trancos en el pasillo. Karma bajaba las escaleras apresuradamente, ya preparada.