10/09/2015, 10:16
Unos ojos amarillos se encendieron como dos focos desde los arbustos, un sonido gutural, más como un rugido salieron de las enramadas, poco a poco una bestia, un poco contraída, suavemente se hacía a la vista, un animal salvaje, una pantera negra empezó a surgir de entre las ramas, esta, parada en sus cuatro patas llegaba a la altura de los hombros del muchacho. Lo observaba, con los ojos clavados en él, tenía todas las intenciones de hacerlo su aperitivo, acechándolo, esperando que hiciera un movimiento para saltar sobre él y devorarlo. Volvió a emitir otro rugido para intimidar al gennin.
-Gracias!.- se adelantó Ichiro a contestar – Aunque con tus ratones, es una ganga encontrar algo en este bosque.- su ánimo volvió a crecer, mientras seguían a paso lento por un sendero un poco desdibujado, estaba rodeado por una maleza intensa, la poca iluminación que se colaba por los árboles, y el aroma a vegetación mojada era lo que prevalecía. El suelo estaba muy húmedo, y cada paso que daban se hundía un poco en aquel barro.
Muchos insectos y pájaros decoraban con su canto el ambiente y de tanto una serpiente colorida pasaba de un lado del sendero a otro, pero era verdad, no había señales de su tercer compañero –Mmm… sinceramente no lo sé.- contestando a las interrogantes de su amigo - ¿Que habilidades tendrá?- Ichiro se quedó pensativo con la mirada un poco perdida en le horizonte tras el dialogo. Pero poca atención estaba prestando a la prueba, prácticamente Den estaba haciendo todo el trabajo, de todos modos, él no podía hacer más que esperar que apareciera el mono.
Los ratones de Den efectivamente estaban rastreando toda la zona, habían encontrado una gran diversidad de animales, uno de los roedores se estaba dirigiendo al lugar donde se encontraba Karamaru. Pero todavía no había señales de Mr. Chango. Que luego de comer, se había puesto a tomar una siesta en la rama.
-Gracias!.- se adelantó Ichiro a contestar – Aunque con tus ratones, es una ganga encontrar algo en este bosque.- su ánimo volvió a crecer, mientras seguían a paso lento por un sendero un poco desdibujado, estaba rodeado por una maleza intensa, la poca iluminación que se colaba por los árboles, y el aroma a vegetación mojada era lo que prevalecía. El suelo estaba muy húmedo, y cada paso que daban se hundía un poco en aquel barro.
Muchos insectos y pájaros decoraban con su canto el ambiente y de tanto una serpiente colorida pasaba de un lado del sendero a otro, pero era verdad, no había señales de su tercer compañero –Mmm… sinceramente no lo sé.- contestando a las interrogantes de su amigo - ¿Que habilidades tendrá?- Ichiro se quedó pensativo con la mirada un poco perdida en le horizonte tras el dialogo. Pero poca atención estaba prestando a la prueba, prácticamente Den estaba haciendo todo el trabajo, de todos modos, él no podía hacer más que esperar que apareciera el mono.
Los ratones de Den efectivamente estaban rastreando toda la zona, habían encontrado una gran diversidad de animales, uno de los roedores se estaba dirigiendo al lugar donde se encontraba Karamaru. Pero todavía no había señales de Mr. Chango. Que luego de comer, se había puesto a tomar una siesta en la rama.