16/07/2018, 17:48
La joven le dedicó una sonrisa socarrona al chico.
—Lo que tú digas, Ringo-san.
Cuando volvieron a la casa de los Yoshikawa se toparon con la presencia de la madre y dueña del lugar, que ya había vuelto. Los saludó, alegre, a lo que Karma realizó una reverencia. Le resultó algo vergonzoso que una superior la viera vestida así, en bañador, pero aguantó el tipo lo mejor que pudo.
—Buenos días —le dijo con pasividad, pero sonriente—. Su hijo se ha portado bien, ha sido divertido. ¡Ah! También me ocupé de esos recados que quería, espero que esté todo en orden. ¿Imagino que la misión fue bien?
—Lo que tú digas, Ringo-san.
Cuando volvieron a la casa de los Yoshikawa se toparon con la presencia de la madre y dueña del lugar, que ya había vuelto. Los saludó, alegre, a lo que Karma realizó una reverencia. Le resultó algo vergonzoso que una superior la viera vestida así, en bañador, pero aguantó el tipo lo mejor que pudo.
—Buenos días —le dijo con pasividad, pero sonriente—. Su hijo se ha portado bien, ha sido divertido. ¡Ah! También me ocupé de esos recados que quería, espero que esté todo en orden. ¿Imagino que la misión fue bien?