16/07/2018, 18:19
—Oh, sí, ya vi. ¡Muchísimas gracias, Karma-chan! ¡Lo último que me apetecía tras volver de una misión era encontrarme con la nevera vacía y tener que ir de compras! —confesó—. Cuando se la encargo a mi hijo se olvida de la mitad de las cosas, ¡y eso si es que la hace!
—¡Exagerada! —protestó Ringo—. Además, soy un hombre ocupado —se excusó.
Eshima le palmeó la cabeza con gesto cariñoso, a lo que Ringo no tardó en alejarse, ligeramente avergonzado.
—Anda que no tienes morro tú ni nada. Bueno, entonces todo bien, ¿no? —Bueno, todo, todo… Habían tenido sus más y sus menos. Chiquilladas, como diría Ringo—. ¿Tienes el pergamino de misión para que te lo firme? —Normalmente, salvo casos puntuales como había sido la primera misión oficial de Karma, los clientes tenían que firmar el pergamino para dejar constancia de que habían quedado satisfechos.
—¡Exagerada! —protestó Ringo—. Además, soy un hombre ocupado —se excusó.
Eshima le palmeó la cabeza con gesto cariñoso, a lo que Ringo no tardó en alejarse, ligeramente avergonzado.
—Anda que no tienes morro tú ni nada. Bueno, entonces todo bien, ¿no? —Bueno, todo, todo… Habían tenido sus más y sus menos. Chiquilladas, como diría Ringo—. ¿Tienes el pergamino de misión para que te lo firme? —Normalmente, salvo casos puntuales como había sido la primera misión oficial de Karma, los clientes tenían que firmar el pergamino para dejar constancia de que habían quedado satisfechos.