16/07/2018, 18:39
La muchacha presenció el intercambio entre madre e hijo con una sonrisa. Finalmente Eshima se dirigió a ella, preguntando si todo había ido bien y mencionando el pergamino de la misión. Karma pensó un momento y asintió.
—Ah, claro. Aquí tienes —lo procuró del interior de su portador de objetos y se lo tendió a la mujer—. Todo ha ido bien. Ringo-san es un poco... grandilocuente, pero es buen chico.
No quería vender la piel del oso antes de cazarlo y gafarse, pero, la jōnin parecía contenta. ¿Podía dar por hecho que había cumplido la misión? Ojalá, necesitaba ese dinero...
—Ah, claro. Aquí tienes —lo procuró del interior de su portador de objetos y se lo tendió a la mujer—. Todo ha ido bien. Ringo-san es un poco... grandilocuente, pero es buen chico.
No quería vender la piel del oso antes de cazarlo y gafarse, pero, la jōnin parecía contenta. ¿Podía dar por hecho que había cumplido la misión? Ojalá, necesitaba ese dinero...