4/08/2018, 12:08
Ayame tomó la mano de Daruu y él dio un respingo, sorprendido. Frunció los labios y miró discretamente a Ayame. Terminó por detenerse y tomarla en un dulce abrazo. Podrían arrebatarle los ojos, y hasta la vida. Pero nada le arrebataría aquella sonrisa tan bonita. Nada, ni nadie.
—Y además, seguro que serán bandidos.
Daruu rio y se separó de ella dándole un amistoso golpecito en el hombro.
—¡Bandidos, bandidos! Eso espero.
Ambos siguieron caminando durante un rato hacia el punto de encuentro, hasta que, mientras cruzaban una calle que era solitaria no por naturaleza sino por la temprana hora del día, escucharon el grito de terror de una mujer en la contigua.
En el punto de encuentro.
Y también una voz familiar:
—Señora, vaya a casa y tranquilícese, mi equipo investigará lo ocurrido.
—Y además, seguro que serán bandidos.
Daruu rio y se separó de ella dándole un amistoso golpecito en el hombro.
—¡Bandidos, bandidos! Eso espero.
Ambos siguieron caminando durante un rato hacia el punto de encuentro, hasta que, mientras cruzaban una calle que era solitaria no por naturaleza sino por la temprana hora del día, escucharon el grito de terror de una mujer en la contigua.
En el punto de encuentro.
Y también una voz familiar:
—Señora, vaya a casa y tranquilícese, mi equipo investigará lo ocurrido.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)