17/08/2018, 17:43
—No, el señor Takahashi nunca tuvo un ayudante —respondió Daruu, negando con la cabeza. Y Ayame se rascó la nuca con gesto indeciso, se le estaban acabando las ideas—. Además, si no hay signos de violencia, nadie encontró el cadáver hasta mucho después y la herida parece limpia, ¿por qué en primer lugar alguien iba a arrojar la banqueta al cristal de la puerta? Podría haber abierto tranquilamente y haber salido. A no ser que la puerta estuviese cerrada y no encontrase las llaves —añadió, rascándose la barbilla.
—Eso era lo que había supuesto, que el señor Takahashi ya había cerrado el negocio y estaba limpiando para mar...
Pero las palabras de Ayame quedaron congeladas en su garganta cuando Daruu se acercó a la puerta y pudo abrirla sin más.
—No entiendo nada... —suspiró Ayame, hundida.
Mientras, Kōri deambulaba por el local como un fantasma. Sus ojos de escarcha buscaban aquí y allá cualquier detalle que se les pudiera haber pasado por alto. Revisó las mesas una por una, las sillas, la barra, las estanterías, incluso las ventanas. No sabía bien lo que estaba buscando, pero esperaba encontrarlo. Por el momento contaban con algunas piezas: los cristales y la banqueta en la puerta, el cuerpo junto a la fregona, la herida en el pecho del hombre... Pero aún no habían encontrado la forma de unirlas.
—Concentraos. Tiene que haber algo que se nos esté escapando.
—Eso era lo que había supuesto, que el señor Takahashi ya había cerrado el negocio y estaba limpiando para mar...
Pero las palabras de Ayame quedaron congeladas en su garganta cuando Daruu se acercó a la puerta y pudo abrirla sin más.
—No entiendo nada... —suspiró Ayame, hundida.
Mientras, Kōri deambulaba por el local como un fantasma. Sus ojos de escarcha buscaban aquí y allá cualquier detalle que se les pudiera haber pasado por alto. Revisó las mesas una por una, las sillas, la barra, las estanterías, incluso las ventanas. No sabía bien lo que estaba buscando, pero esperaba encontrarlo. Por el momento contaban con algunas piezas: los cristales y la banqueta en la puerta, el cuerpo junto a la fregona, la herida en el pecho del hombre... Pero aún no habían encontrado la forma de unirlas.
—Concentraos. Tiene que haber algo que se nos esté escapando.

![[Imagen: kQqd7V9.png]](https://i.imgur.com/kQqd7V9.png)