19/08/2018, 01:09
Lo vio venir. Lo vio venir como al suelo en una caída libre. Pero, por mucho que uno lo anticipase, a veces, simplemente, era imposible evitarlo. El Uchiha encajó el rodillazo en las costillas apretando los dientes. Creyó que le arrancaría un quejido y le quitaría la respiración, pero, para su sorpresa, no fue así.
¿Tanto se había endurecido en los últimos meses de entrenamiento? ¿O era que Kaido no pegaba tan fuerte como aparentaba? Su cuerpo, sabiendo que su mente estaba a otras cosas, reaccionó por él cruzando los brazos sobre el pecho y blocando la patada que llegó a continuación, si bien tuvo que retroceder un par de pasos por la fuerza del impacto.
«¿Ya empezamos con lo bueno?», creyó Datsue, afinando cada poro de su ser al verle formar un sello. No obstante, ninguna técnica salió de él. Más bien…
Más bien parecía que se estaba chutando. A esteroides. «¿Qué coño…?»
—Espero que eso no sea de adorno —mintió. En realidad sí tenía la esperanza de que tan solo fuese de adorno. Mucho se temía que sus esperanzas nunca se cumplían—. Porque, no te ofendas, mi buen Tiburón, pero pegas como un pezqueñín —le guiñó un ojo, tratando de despertar esa ira que todo amejin llevaba en su interior.
¿Debería alejarse y atacar a distancia? «No», se dijo al instante. «Si quiero reconciliarme con él, nada como descargar unos buenos puños para sacar toda esa rabia que lleva dentro. Habrá que meterse en el fango…»
Dio un paso al frente y amagó con un derechazo al rostro. No obstante, en el último momento giró los talones y trató de engancharle con la zurda en plena quijada.
¿Tanto se había endurecido en los últimos meses de entrenamiento? ¿O era que Kaido no pegaba tan fuerte como aparentaba? Su cuerpo, sabiendo que su mente estaba a otras cosas, reaccionó por él cruzando los brazos sobre el pecho y blocando la patada que llegó a continuación, si bien tuvo que retroceder un par de pasos por la fuerza del impacto.
«¿Ya empezamos con lo bueno?», creyó Datsue, afinando cada poro de su ser al verle formar un sello. No obstante, ninguna técnica salió de él. Más bien…
Más bien parecía que se estaba chutando. A esteroides. «¿Qué coño…?»
—Espero que eso no sea de adorno —mintió. En realidad sí tenía la esperanza de que tan solo fuese de adorno. Mucho se temía que sus esperanzas nunca se cumplían—. Porque, no te ofendas, mi buen Tiburón, pero pegas como un pezqueñín —le guiñó un ojo, tratando de despertar esa ira que todo amejin llevaba en su interior.
¿Debería alejarse y atacar a distancia? «No», se dijo al instante. «Si quiero reconciliarme con él, nada como descargar unos buenos puños para sacar toda esa rabia que lleva dentro. Habrá que meterse en el fango…»
Dio un paso al frente y amagó con un derechazo al rostro. No obstante, en el último momento giró los talones y trató de engancharle con la zurda en plena quijada.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado