24/08/2018, 19:05
Kori llamó la atención de sus subordinados. Ayame se acercó primero a él, mientras Daruu curioseaba, extrañado, un jarrón roto que había rodado debajo de una de las mesas. Se levantó y se dirigió hacia el Hielo también.
El jounin les señaló la más nueva de las pistas que tenían entre manos: unos pelos blancos. Y ahora que los veía, Daruu se dio cuenta de todos los demás, los que los rodeaban. A decir verdad no se había dado cuenta, porque eran como un ruido de fondo. Eran el marco que rodeaba a una foto, la hierba de una pradera en primavera. La nieve en los alrededores de Yukio. El pelo no estaba allí, sino que formaba parte de ese lugar.
—¿Creéis que son de una misma persona o de varias? Si tan sólo pudiéramos rastrearlos...
—Parece demasiado pelo para que sea de una persona. A no ser que sufra de problemas de caída de cabello... Puede que sea pelo de animal, un perro o un gato seguramente.
Entonces, Daruu cayó en la cuenta, y chocó su mano contra la frente; resopló molesto y se giró bruscamente, intentando buscar con la mirada a algo que los otros dos todavía no conocían.
—¡Claro, joder, el gato! ¡Takahashi-san tenía un gato malhumorado que siempre te arañaba cuando tratabas de acariciarlo! ¿Dónde se ha metido?
Sus ojos recorrieron la barra, el bajo de las mesas, la puerta hacia las cocinas, el taburete frente al cristal roto. A priori, ni rastro.
El jounin les señaló la más nueva de las pistas que tenían entre manos: unos pelos blancos. Y ahora que los veía, Daruu se dio cuenta de todos los demás, los que los rodeaban. A decir verdad no se había dado cuenta, porque eran como un ruido de fondo. Eran el marco que rodeaba a una foto, la hierba de una pradera en primavera. La nieve en los alrededores de Yukio. El pelo no estaba allí, sino que formaba parte de ese lugar.
—¿Creéis que son de una misma persona o de varias? Si tan sólo pudiéramos rastrearlos...
—Parece demasiado pelo para que sea de una persona. A no ser que sufra de problemas de caída de cabello... Puede que sea pelo de animal, un perro o un gato seguramente.
Entonces, Daruu cayó en la cuenta, y chocó su mano contra la frente; resopló molesto y se giró bruscamente, intentando buscar con la mirada a algo que los otros dos todavía no conocían.
—¡Claro, joder, el gato! ¡Takahashi-san tenía un gato malhumorado que siempre te arañaba cuando tratabas de acariciarlo! ¿Dónde se ha metido?
Sus ojos recorrieron la barra, el bajo de las mesas, la puerta hacia las cocinas, el taburete frente al cristal roto. A priori, ni rastro.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)