30/08/2018, 19:48
(Última modificación: 30/08/2018, 20:25 por Karamaru. Editado 1 vez en total.)
Karamaru quedó perplejo ante la idea de su compañero pastelero, no lo había pensado pero parecía una idea lógica. Tal vez y había pecado de inocente, pero al escucharlo entendió que era posible. Pero no llego a contestar, a penas si pudo Daruu terminar de hablar que un kunai se había clavado frente a sus pies.
Una mirada de odio provenía de Suka quien se había dado la vuelta y apuntaba con el índice al peliazul. No masticaba y no hacía ruido, y en un segundo volvió a la marcha. El mensaje el calvo lo había entendido perfectamente; no hacer suposiciones sobre el par de mellizos. Pero esa actitud no hacía más que aumentar la credibilidad de Daruu.
— Puede ser.— susurró y Suka volvió a repetir su mirada de ira.
Caminaron en línea recta varios metros y la niebla les fue abriendo paso para dejarles ver el caballo y carro ya desde lejos. El enano lideraba a paso rápido y en cuánto recordasen distancias empezarían a ver más detalles. No parecía haber ninguna mercancía a bordo, ni nadie cerca. El caballo estaba en impecables condiciones a grandes rasgos y se dedicaba a pastar en un grieta del cemento. La risa aguda que escuchó la familia de comerciantes volvió, pero nadie pasó entre ellos.
Siendo el primero en la fila, y por lo tanto en primero en llegar, el pelirrojo se encaminó directamente al caballo para revisarlo. Se tomaba todo el tiempo del mundo y por más que esperasen seguiría dando vueltas alrededor de este, tomándose pausas solamente para acariciarle el hocico y mirarle a los ojos. El resto de la zona tendría que ser cubierta por los des gennin restantes por lo que el monje empezó a caminar alrededor del animal y su carga para intentar encontrar algo en el suelo.
La risa se volvió a escuchar.
Una mirada de odio provenía de Suka quien se había dado la vuelta y apuntaba con el índice al peliazul. No masticaba y no hacía ruido, y en un segundo volvió a la marcha. El mensaje el calvo lo había entendido perfectamente; no hacer suposiciones sobre el par de mellizos. Pero esa actitud no hacía más que aumentar la credibilidad de Daruu.
— Puede ser.— susurró y Suka volvió a repetir su mirada de ira.
Caminaron en línea recta varios metros y la niebla les fue abriendo paso para dejarles ver el caballo y carro ya desde lejos. El enano lideraba a paso rápido y en cuánto recordasen distancias empezarían a ver más detalles. No parecía haber ninguna mercancía a bordo, ni nadie cerca. El caballo estaba en impecables condiciones a grandes rasgos y se dedicaba a pastar en un grieta del cemento. La risa aguda que escuchó la familia de comerciantes volvió, pero nadie pasó entre ellos.
Siendo el primero en la fila, y por lo tanto en primero en llegar, el pelirrojo se encaminó directamente al caballo para revisarlo. Se tomaba todo el tiempo del mundo y por más que esperasen seguiría dando vueltas alrededor de este, tomándose pausas solamente para acariciarle el hocico y mirarle a los ojos. El resto de la zona tendría que ser cubierta por los des gennin restantes por lo que el monje empezó a caminar alrededor del animal y su carga para intentar encontrar algo en el suelo.
La risa se volvió a escuchar.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘